Los históricos cines Fuenseca y Delicias vuelven a abrir sus puertas en Córdoba

Abrirán de lunes a domingo, hasta el 14 de septiembre, con una única sesión. Amil y Cañuelo han explicado que apuestan por ese formato, porque dos pases «se pueden prolongar mucho». «También hay que mirar el descanso de quienes viven alrededor», han asegurado. Antes del Covid, en ocasiones, se ofrecían doble horario de exhibición.

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Amil ha indicado, respecto al Olimpia, que «a día de hoy no está adaptado». Pero sí ha avanzado que, para finales de agosto, reabrirá como «recinto cultural con dos espectaculos que se ralizarán allí». No en vano, dotar a estos espacios de más actividades el resto del año es uno de los objetivos de Amil y Cañuelo. Ha explicado que Cañuelo y él abrirán también este recinto como cine en el verano de 2025.

Este empresario ha avanzado que los cordobeses apreciarán algunos cambios cuando vuelvan a pisar el Delicias y el Fuenseca. Así, en estos recintos a partir de ahora se ha montado «barbacoa y ofreceremos pizza para los más pequeños». Es decir, se apuesta por la oferta de restauración, pero «con precios populares para todo el mundo». Más alla de este cambio, ha señalado que se mantendrá un clásico de los cines de verano: se podrá seguir accediendo a ellos con el bocata.

El horario de las proyecciones, que depende de la caída de la noche, será entre las 22.15 horas y las 22.30. El precio de las entradas será de cinco euros y los fines de semana y vísperas de festivo 5,5, tanto para estrenos como para aquellas cintas que no lo sean. En cuanto al tipo de cine que se proyectará, Amil ha avanzado que «se mantendrán las películas comerciales y habrá también independientes». Porque, ha argumentado, «tenemos público de todo tipo»ocales y fábricas. Para consultar la cartelera, se activará la web: elmundodelespectaculo.es. Y el miércoles, se podrán consultar las películas para el reestreno de estos dos cines.

El proyecto para la recuperación de la actividad en estos emblemáticos recintos tendrá dos fases. La primera, ha apuntado Amil, consistirá «en el mantenimiento de los cines de verano todos los estíos», desarrollándose su proyecciones durante el periodo de vacaciones escolares. En este verano, serán doce personas las que trabajan en ellos.

La segunda etapa, ha seguido este empresario cordobés, tiene como objetivo que estos emblemáticos espacios estén operativos «todo el año abiertos, durante los fines de semana». «Intentaremos crear el máximo numero posible de eventos para que los puedan disfrutar la ciudadanía». Se trata de dar, a través de un mayor uso, de dar «a la ciudadanía lo que se merece: monólogos, exposiciones, conciertos, eventos con ¡food-trucks' o citas con artesanos de Cordoba». En estas actividades, quieren que haya «gente reconocida y los que están saliendo de la Escuela de Arte Dramático o del Conservatorio». «Este es nuestro proyecto a lo largo de los años», ha afirmado.

La iniciativa, han indicado sus promotores, cuenta con el patrocinio de La Tana Criolla (una empresa de empanadillas de Amil); el estudio de arquitectura cordobés POA; cervezas Alhambra y el Ayuntamiento. No buscan por ahora más aportaciones económicoas. En el caso de la relación con el Consistorio, que arrancó de forma tensa, ha devenido un acuerdo entre ambas partes: habrá una nueva colaboración publicitaria en las proyecciones y se mantendrá el acuerdo para desarrollar actividades culturales municipales en estos recintos fuera del periodo del verano. Del primer capítulo, no se han aportado cantidades y del segundo, «se mantendrá». En 2023, la aportación reflejada en presupuestos fue de 49.610 euros. Amil ha indicado que ha sido imposible reabrir antes, porque, tras dos años de cierre, era necesario realizar trabajos de acondicionamiento de los proyectores y de los recintos.

Este emprendedor -hasta ahora dedicado a la hostelería y a la importación, pero ajeno al mundo del cine- evita así que por segundo verano consecutivo se produzca un apagón en estos emblemáticos espacios, gracias a un pacto con los herederos de Martín Cañuelo.

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Se acaba así un culebrón que ha tenido en vilo a la ciudadanía cordobesa, dado el arraigo que esta oferta cultural y de ocio tiene entre ella. El 'happy end' se empezó a atisbar a finales de mayo, cuando irrumpió en escena Amil anunciando un preacuerdo con Ángel Cañuelo, si bien entonces aseguró que no podía desvelar aún el guion exacto de la reapertura.

El Ayuntamiento llegó incluso a preparar un plan b, por si no cuajaba el acuerdo entre privados. Elevó una propuesta de convenio a la Junta de Andalucía para que la Filmoteca pudiera abrir este estío el Fuenseca. En la Administración regional, advirtieron de la dificultad de sacar adelante esa opción, que ya hace definitivamente un fundido a negro.

En la comparecencia, Ángel Cañuelo ha abordado también el posible futuro de los cines de verano. Ha indicado que «están en venta». «No descarto ninguna opción. Pero no se los venderé a cualquiera. Tiene que ser a alguien con un proyecto que los respalde».

Y es que el nuevo responsable de Esplendor Cinemas SL ha indicado que para él hay dos cuestiones «de peso». Una es «sentimental, por el trabajo que puso mi tío durante su vida» en estos cines de verano. «No quiero que caiga en vano y estos espacios sean descampados que se caigan a pedazos». A eso hay que unirle, ha reflexionado, «un modelo de gestión que funcione», lo que, ha advertido, no sucedía con Martín Cañuelo. «Antonio [Amil] incluirá otro tipo de oferta en barra, menos tradicional, y quiere compaginarlos más con la presencia en ellos de otros espectáculos», ha explicado.

Se trata, ha concluido, de «redinamizar estos espacios», convirtiéndolos en lugares «más relevantes» para los cordobeses; especialmente para las familias del Casco y manteniéndoles en un estado de conservación adecuado, de forma que se preserve el legado de su tío.

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