Suscríbete a
ABC Premium

FERIA TAURINA DE CÓRDOBA

Borja Jiménez: «De la dureza de no torear he aprendido mucho; ahora es mi mejor momento»

Dos años lleva el torero de Espartinas aferrado a lo más alto del escalafón y ahora recala en la plaza de toros de Córdoba por primera vez

Feria de Córdoba 2025: Perera, De Justo y Borja Jiménez completarán la segunda corrida en Los Califas

Congreso nacional del PP, en directo: última hora sobre Feijóo, Ayuso y noticias reacciones desde Madrid hoy

Borja Jiménez da la vuelta al ruedo con dos orejas en sus manos en la Maestranza de Sevilla esta pasada feria JUAN FLORES

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El chico de oro. Borja Jiménez (Espartinas, Sevilla, 1992), es un torero paciente que incurrió de manera relevante en el escalafón hace un par de años, pese a llevar una década inserto en el mismo. Es un torero que brilla por su pureza, por su concepto y su casta. Y es que este sevillano, que ha pasado de torear ocho festejos, con un perfil circunstancial más bajo, en una campaña, a ser uno de esos figuras del ranking taurino que va a completar innumerables compromisos. Jiménez ha manejado con virtud, madurez y paciencia los tiempos y hechos de un mundo poco sencillo donde, más allá de jugarte la vida, solo se sostienen los valiosos. Tiene poso este torero, hermano de otro (Javier), su «mejor amigo y apoyo en mi carrera», como explica a ABC. Jiménez va a debutar en el coso de Los Califas en este ciclo de 2025, una plaza que conoce «a la perfección», porque presume de amigos y múltiples visitas «a una de las cunas del toreo». Llega en su mejor momento, con una trayectoria reciente cargada de éxitos y, si cabe aún más notorio, «el propósito de seguir creciendo como torero».

-Primera vez en Córdoba. Pero, realmente, no es su primera vez aquí.

-(Ríe). Sin duda. He venido mucho a Córdoba. He visto muchos toros. A tantos toreros. Verme ahora anunciado en esta feria es una enorme satisfacción personal. Además es que le tengo mucho cariño a esta tierra porque son muchos los amigos y familiares que tengo. A mí de Córdoba me gusta todo. La historia del toreo que alberga es muy conocida por todos. Aquí se respira toreo a lo grande.

-¿Cómo ve el momento taurino en esta tierra?

-Ha tenido históricamente momentos muy fuertes. Como en todos sitios, hay etapas... Esta empresa está devolviendo el interés con sus carteles, cada vez viene más gente. Ojalá siga creciendo, porque la afición lo merece.

-Usted, que tantas veces ha estado en ese patio de cuadrillas, ¿cómo se lo imagina ya vestido de luces?

-Pues tengo un pellizco, un poco de nerviosismo. Porque estoy muy cerca de mi tierra, en otro escenario que admiro. Estoy muy feliz e ilusionado. Y creo que va a ser una tarde muy bonita.

Lances de Futuro

«Esta empresa está devolviendo el interés con sus carteles, cada vez viene más gente. Ojalá siga creciendo, porque la afición lo merece»

-Un cartel de tres estilos.

-Sí, es cierto. Somos toreros con tres conceptos diferentes. Quizá algo se parece mi trayectoria a la de Emilio de Justo, que hemos tardado algunos años en romper en el escalafón y poder hacernos un sitio. Es un bonito cartel para los tres.

-¿Llega usted en su mejor momento taurino?

-Eso creo. Es mi mejor momento, desde que tomé la alternativa. El año pasado, consolidé muy proyección. Los triunfos en Sevilla, Madrid, Bilbao, Pamplona... La 'Oreja de Oro'. Ha sido un cambio en vida. He pasado de la nada al todo y quiero aprovecharlo.

-La campaña anterior, cuarenta y dos paseíllos. En esta lleva una decena y siempre a hombros...

-Es que ahora mismo me encuentro en un excelente momento. Mi propósito es ser un torero de ferias. Quiero torear en ellas cómo a mí me gusta.

-¿Cómo vive un torero ocho años sin entrar en carteles y cómo resiste durante ese tiempo?

-Con paciencia. Hay que tener las ideas muy claras y entrenar como si torearas. Eso es lo que te hace que crezcas. Aunque torees una, el propósito debe ser siempre el mismo. Era mi manera de reforzar la mente. En el momento en el que ves una oportunidad, hay que aprovecharla. De la dureza de no torear he aprendido mucho. Mi punto de inflexión fue en la pandemia, donde no hubo toros en la plazas y se torearon muchos en el campo. Ahí vi mi capacidad para buscar lo que ahora he encontrado.

-¿Cuál ha sido su tarde más importante?

-Por lo que significó, la puerta grande de Madrid. Llegué de torear dos días antes una de Victorino Martín que no salió bien. Pasé los dos peores días de mi vida. Los más duros. Pero salí tan mentalizado de cambiar mi situación que todo salió bien. Tuvo una importancia distinta.

Disciplina

«Tengo y me gusta tener un rigor y una vida muy estricta. Nada va a cambiar eso»

-Dice que le ha cambiado la vida, pero su disciplina perdura.

-Tengo y me gusta tener un rigor y una vida muy estricta. Nada va a cambiar eso. Ahora estoy haciendo mucho más campo, más viajes; vivo en la zona de Salamanca, más alejado ahora de los míos. En la intimidad, todo el que me conoce sabe que sigo siendo muy familiar. Me gusta estar con mis padres y con mis hermanos. Pese a que vivo más apartado físicamente, mi contacto con ellos en continuo y muy importante para mí.

-¿Quién es su mayor apoyo?

-Mi hermano Javier. Con él comparto todas las inquietudes, nos entendemos muy bien. Hemos entrenado muy bien y miles de veces. Inagotable. Nos entendemos a la perfección. También el maestro Espartaco, que siempre ha estado conmigo, me ayuda mucho, me cuenta cosas. Obviamente, Julián Guerra, que ha llegado a mi carrera y que suma tres años de apoderado. Tiene amplios conocimientos y atesora mucha sabiduría. Me considero una persona con muchos apoyos y respaldo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación