En Córdoba, el Goya es para...

Mejor película. 'As Bestas', de la zona Norte de la provincia. Es un tremendo drama con atmósfera rural. El reparto lo conforman los municipios de la parte septentrional de nuestra tierra, que ven cómo sus padrones están cada año más yermos, sin que las Administraciones atiendan sus peticiones para evitar que sus cifras de habitantes sigan cosechando datos descendentes. Brillan con luz propia sus alcaldes que tienen las manos encallecidas de tocar en la puerta del Gobierno para conseguir proyectos que germinen futuro en sus localidades, como una autovía o una línea de alta tensión que facilite que las empresas florezcan en sus polígonos.

Mejor dirección. El Gobierno central, por 'Historias para no contar'. Esta 'dramedia' —es más bien reír por no llorar— recoge el desarrollo de la eterna construcción de la Biblioteca del Estado en nuestra ciudad. Un estremecedor guion —debía haber estado concluida en 2018 y aún le queda algún mes para que se abra y su presupuesto se ha disparado de 10,5 millones a 19,4, con PP y PSOE pasando por el Ejecutivo— convierte este filme en un digno representante del género de 'grandes proyectos de la capital que salen adelante a paso de tortuga'.

Mejor actor. Germán Crespo, por 'Modelo 77'. Otro drama. Se centra en la historia de un entrenador que toma las riendas de un equipo histórico encarcelado en la cuarta categoría del fútbol español. Idea un plan para liberarle. En el arranque del metraje todo sale de acuerdo a lo planificado. La fuga de la Segunda RFEF es un éxito y en buena parte de la primera vuelta de la temporada 2022/2023 el conjunto que dirige ve la luz del regreso a la Segunda División al final del túnel. Pero de golpe los contratiempos se le acumulan al preparador (un convulso mercado de invierno o la lesión de su pichichi) y su escuadra entra en una mala racha de resultados. El final es abierto. Habrá segunda parte. Y todos esperamos que tenga un final feliz.