El Ayuntamiento de Córdoba no tocará este año los coeficientes del tributo de plusvalías

El teniente de alcalde de Hacienda, el popular Salvador Fuentes, explica que la situación actual no permite un incremento tributario como el que se propone desde el Ministerio una vez que el expediente de reforma de las ordenazas fiscales ya ha comenzado a tramitarse. Fuentes aseguró que no es coherente con la política del gobierno local, que está intentando mitigar este impuesto en varios supuestos aplicar una medida que supondría, precisamente, un mayor coste fiscal para la ciudadanía.

El impuesto de plusvalías es un gravamen sobre el incremento de valor del terreno sobre el que se asienta una vivienda basándose en su valor catastral. En el anterior modelo del impuesto, declarado ilegal, se entendía que una vivienda nunca perdía valor, un hecho que quedó desmentido con la gran crisis inmobiliaria del 2008. Con el nuevo modelo, el administrado puede demostrar que no ha habido incremento patrimonial. En el resto de los casos, se aplica un coeficiente que refleja las tendencias detectadas en el mercado inmobiliario.

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Por ejemplo, a una vivienda vendida 20 años (o más) después de sus compra se le aplica un coeficiente de 0,45. Si se vende entre diez y trece años después que se adquirió se lleva al 0,8. Si la transmisión se produce un año después de la adquisición, es un 0,13. En la ley de presupuestos, el Gobierno metió un cambio de coeficientes que implica una mayor factura fiscal. La mitad de los coeficientes ha sufrido una variación máxima relevante. En algún caso, hasta del 50 por ciento. Eso generará un tributo más caro para los ayuntamientos que se adhieran a esas cifras.

Lo que aparece en los Presupuestos Generales del Estado, explica Fuentes, son topes máximos que no pueden superar los ayuntamiento pero que no tienen por qué calcar al pie de la letra. La aplicación de los que ahora tiene el Ayuntamiento de Córdoba implicarían menos recaudación (en algunos casos) pero también un tratamiento fiscal más favorable para los contribuyentes afectados por el cambio normativo. Una curiosidad de no tocar los coeficientes es que también tiene efectos lesivos para algunos contribuyentes. Las operaciones realizadas entre 14 y 19 años no suben sino que bajan. Adaptarlos a esas cifras vendría bien a esos propietarios aunque fastididaría, sobre todo, a los que adquieren viviendas recién construidas.

El plan de la Hacienda del Ayuntamiento de Córdoba es esperar y ver. «Queremos saber cómo se recibe esta cuestión en la Federación Española de Municipios y Provincias», que es la entidad donde se sientan los alcaldes y concejales de toda España. Los municipios llevaban mucho tiempo pidiendo un fondo de compensación para paliar lo que les costó la anulación del anterior tributo de plusvalías. El mensaje del Ministerio de Hacienda es que, si quieren ese dinero extra, suban el impuesto los alcaldes.