Arranca el viaje en el tiempo del retablo de San Rafael en la calle Lineros de Córdoba

Según las investigaciones realizadas al respecto, ha llegado viva «de milagro», explican los responsables de la restauración. La primera fase del proyecto ha consistido en recabar documentación de archivos locales y estatales que han descrito una serie de intervenciones inadecuadas e intentos deliberados de destrucción. En algunos casos, por razones políticas como el que tuvo lugar durante la Segunda República. En otros, por argumentos prácticos: el vecino de la casa adyacente pidió permiso para abrir una puerta a su propiedad por medio del altar.

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Uno de los problemas que tiene la pieza, explican los restauradores, es que lo que hemos conocido durante el siglo XX en el retablo de San Rafael no se parece en nada a la pieza original de la que solo se tienen descripciones muy parciales. La razón se encuentra en las diversas restauraciones a la que se le han sometido que han cambiado no solo los materiales sino, también, la apariencia.

En 1925, se realizó una actuación de mejora producto de la situación de parcial destrucción que presentaba el original. Es entonces cuando se le añade la actual apariencia «marmórea». En realidad, un mero efecto estético que el retablo original no tenía. En 1937 se volvió a actuar pero usando una serie de materiales que no han contribuido a que todo vaya bien sino al contrario. Eran elementos de mala calidad que ahora van a tener que ser sustituidos.

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El Ayuntamiento ha culminado ya los trabajos de restauración de las imágenes pictóricas de San Rafael, San Acisclo y Santa Victoria que presidían el conjunto. Pero no se van a colocar hasta que concluya la fase de estudios previos que consisten en dos grupos de catas que pretenden ver el monumento por dentro para realizar un diagnóstico mucho más preciso de los males que le atañen.

Los delegados de Casco Histórico y Urbanismo, María Luisa Gómez Calero y Salvador Fuentes, explicaron que esta parte de la obra costará unos 35.000 euros y tiene unos tres meses de plazo para su desarrollo. Advirtieron de que en este tipo de obras de restauración el tiempo siempre es una incógnita por los diversos avatares que pueden suceder. El Ayuntamiento realizó con carácter previo la retirada del cableado que pasaba por la zona.