perdonen las molestias
Orografía
Hemos descubierto una nueva isla de toallitas húmedas en el Guadalquivir. Mañana surgirán cerros de bastoncillos auditivos amontonados
Desahogo literario
De candidatos, bases y Ozores
Córdoba
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Iniciar sesiónEn el futuro, los continentes se formarán a partir de movimientos tectónicos de toallitas perfumadas. Toneladas de residuos sólidos urbanos emergerán del océano para modelar nuevas penínsulas y dar vida a agrestes cordilleras. Los mares transportarán archipiélagos de plástico y polietileno a lo ... largo y ancho de los hemisferios. Sobre sus costas golpearán violentas olas de metales pesados. Los ríos verterán cieno y despojos orgánicos como si fueran un desagüe incontenible.
Hoy ha sido la isla de toallitas húmedas del río Guadalquivir a su paso por Córdoba. Mañana quien sabe. Los valles y meandros se irán cincelando por la tenaz acción del ser humano. Surgirán nuevas vaguadas de envases y botellas vacías. Con la obstinación meticulosa con que se desencadenan los procesos orográficos a través del tiempo. Lenta e inexorablemente.
En la vega, las liebres saltarán entre herbicidas. Los galgos correrán detrás de latas oxidadas a la velocidad en que el planeta avanza hacia ninguna parte. Los desechos industriales abrirán nuevos barrancos donde antes reposaban suaves colinas. Despeñaderos profundos de agentes tóxicos irrespirables.
El cielo vomitará lluvia ácida. Se desatarán aguaceros de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero bajo una bóveda celeste plomiza que no presagiará nada bueno. El viento traerá partículas radiactivas con capacidad para perdurar miles de años sobre la faz de la Tierra. No habrá cementerios nucleares que puedan dar sepultura a tanta energía moribunda.
Las depuradoras no darán abasto para metabolizar el ingente volumen de basura que generamos cada instante. Esta semana hemos descubierto una nueva isla de toallitas húmedas en el Guadalquivir. Mañana surgirán cerros de bastoncillos auditivos amontonados en cualquier recodo del río.
Y así, detritus a detritus, iremos diseñando una nueva geografía a nuestro alrededor. Generando flamantes serranías, abriendo inéditas cuencas hidrográficas, esculpiendo collados de escombros allí donde creamos conveniente. Mientras tanto, no dejen de asomarse por el Puente Romano para contemplar este portentoso accidente orográfico del río Guadalquivir a su paso por Córdoba.
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