El lustro de escasas lluvias que acumula Córdoba es uno de los ciclos secos más largos que ha sufrido la provincia en toda su historia. Aunque las sequías han sido habituales, rara vez han superado un periodo de dos o tres años. Es el caso ... de las más recientes en el tiempo, como pueden ser la de los años 40, la que se sufrió en 1980 y 1981, la de los años 93 y 94 o la más reciente de 2007.
El Norte suma cuatro meses sin que sus vecinos puedan beber del grifo y aún no hay fecha para una solución
Los efectos de la sequía se observan con nitidez en los datos de los embalses. Sus reservas están hoy por debajo del 16% de la capacidad de acumulación de agua que tiene la provincia en sus pantanos.
La media de los últimos diez años en este mismo periodo es de 1.633 hectómetros cúbicos mientras ahora el agua acumulada apenas supera los 520 -68% por debajo del promedio histórico-. En el último año, la cifra ha caído más de un 3%.
Necesidad imperiosa de un otoño lluvioso
La mayor reserva de agua se encuentra en el pantano de Iznájar, que cuenta con más de 150 hectómetros embalsados, aunque su capacidad sea superior a 900. La Breña II y San Rafael de Navallana son los otros dos con mayor cantidad de agua.
Por el contrario, se encuentra seco desde hace meses el pantano de Sierra Boyera y cerca de esa situación, con menos de diez hectómetros cúbicos, hay otros pantanos provinciales como el Martín Gonzalo o el Retortillo. Las expectativas para que la situación se reconduzca pasan por un otoño lluvioso, ya que en Córdoba los meses de más precipitaciones del año suelen ser octubre, noviembre y diciembre, con registros superiores a los de la primavera.
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