Má de 61.000 alumnos de Infantil y Primaria vuelven al cole en Córdoba con el reto de la mejora en matemáticas

Uno de los puntos que representa como pocos está jornada, se encuentra en la confluencia de la calle Santa Victoria con la plaza de la Compañía. Allí se dan cita, uno frente a otro, el colegio Santa Victoria y La Inmaculada. Las palabras bullicio y jolgorio se quedan cortas para describir las escenas de vuelta, con las entradas de ambos centros llenas de padres e hijos prestos a reencontrarse con sus compañeros o bien conocerlos si acuden por primera vez al lugar.

«Hay algo nuevo, el trabajo de las Matemáticas», ha detallado el director pedagógico de Infantil y Primaria del colegio Santa Victoria, Felipe Muñoz Vaquerizo. «Tenemos que trabajar el razonamiento desde Infantil hasta el Bachillerato de una forma especial».

De esta manera, y tras la adaptación del primer día, las mentes de los más pequeños y el resto de jóvenes alumnos se empleará especialmente para esta asignatura, debido, como ha explicado Muñoz Vaquerizo, a los malos resultados españoles de los informes PISA: «Hace dos años surgieron las recomendaciones de trabajar más a fondo la lectura, y el año pasado han dado un toque con las matemáticas a raíz de los informes PISA y las pruebas de diagnóstico, que este año han vuelto». Este será, por tanto, el año de las matemáticas, pero el primer día es un día especial, de transición, ni vacaciones ni lectivo, es un día de saludos y ponerse al tanto de lo realizado en verano.

La profesora de 1º de Primaria en el Santa Victoria, Yolanda Jiménez ha especificado que a los alumnos los reciben, para que se conozcan y también al colegio, en el patio de la palmera que hay tras la entrada del centro: «Ellos vienen de Infantil, que es un módulo aparte. Nosotros les enseñamos a qué clase tienen que ir y el camino diario que han de realizar». Por su parte, la directora de Santa Victoria, María Amelia Vidal, ha recordado que a los que vienen nuevos en cualquier curso «se le recibe en el salón de actos antes de pasar a las tutorías».

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Muchos padres aprovechan para entrar con sus hijos en el colegio, dejando atrás la multitudinaria entrada. Y de paso inmortalizan con fotos ese momento del inicio de curso. Es el caso de Rocío Carmona, que fotografía a su hija, Yolanda Urbano: «Ella tenía muchísimas ganas de volver, empieza el primer año de Primaria y llega con mucha emoción». Sergio García lleva a su hijo Álvaro, que se incorpora al Santa Victoria procedente del Calasancio, o sea, que es su primer día y en un colegio distinto. Este padre ha señalado entre risas que se toma la vuelta al cole «como una liberación».

En el cercano colegio la Inmaculada se repiten las escenas. En este centro han optado por variar ligeramente los horarios para evitar tapones. Y así, los alumnos de Primaria han entrado a las 9.30 de forma excepcional para evitar el madrugón. Y los más chicos de Infantil van entrando por tiempos e incluso en diversos días para adaptarse mejor.

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El director de la Inmaculada, Juan Campo, ha descrito este día de vuelta: «Hacemos la presentación, saludamos a las familias, y durante este día están los tutores con los alumnos para presentar a los nuevos y las clases, es como una toma de contacto». Con la responsable de secretaría, Laura Arrebola, dando la bienvenida en la puerta del colegio, empieza todo un trasiego de padres y niños en dirección a las clases. Una de las madre, Ángela María Rueda, lleva a su hijo, Víctor Manuel Trujillo, de sexto de Primaria: «Este día es una mezcla, porque por una parte ya tenían demasiado tiempo libre y, por otra, es bueno que entren de nuevo en la disciplina».

Con respecto a las Matemáticas que van a marcar este curso, el colegio La Inmaculada ya puso en marcha antes de las recomendaciones del Gobierno un proyecto propio, Idea 5.0, fruto del trabajo de la Fundación Diocesana Santos Mártires y el Patronato Reales Escuelas Pías La Inmaculada. Este modelo es más amplio que su limitación a las matemáticas, puesto que llega a lo lingüístico y a la llamada neurodidáctica.

Las profesoras Ángela Herrero y Estefanía Montes desgranan las siglas que encierra esa Idea (integrador, digital, excelencia y activo). «Un niño que vive lo que estamos trabajando, lo recuerda, el que lo aprende sólo de memoria seguramente lo va olvidando». Con este método no olvidarán esos conocimientos matemáticos que tanto se resisten a veces a edades tempranas por su arduo carácter.

Y lo que no olvidarán con seguridad los niños, sobre todo los que se incorporen por primera vez al colegio y sea en Infantil o Primaria, será este primer día de clase. Y si se olvidase para eso están las docenas de fotos sacadas por sus padres o abuelos en esta particular fiesta que mañana ya se convertirá en instrucción y estudio.