La aportación de los fichajes del Córdoba

Razak (portero). Se ha puesto los guantes nada más volver al vestuario de El Arcángel. Las salidas de Mikel Saizar y la inminente de Juan Carlos le han abierto la puerta del regreso en apenas un año. El sábado jugó titular ante el Granada y cumplió. Sin embargo, la intención del club es dar un salto de calidad con el portero. A priori, el africano llega de segundo.

Héctor Rodas (central) . A falta de velocidad, aporta otras muchas cualidades, entre ellas experiencia, colocación, juego aéreo y contundencia atrás, un valor necesario en Segunda. Con metros por detrás, como en Sevilla, ha sufrido, pero ha firmado buenos duelos, especialmente con Deivid.

Domingo Cisma (lateral izquierdo). Era una zona necesitada de un plus de calidad que no tuvo el año del ascenso ni tampoco la temporada pasada en Primera. La llegada de Domingo Cisma parece que ha frenado, al menos de momento, la sangría defensiva por aquel costado. El ex del Almería aporta veteranía y seguridad.

Markovic (pivote). Está en ebullición. Con muchas ganas y aparentemente con talento. El serbio ha hecho más cosas en los entrenamientos que en los partidos, aunque el sábado se destapó frente al Granada. El centrocampista ha demostrado capacidad de recuperación, circulación y también un impresionante disparo.

Víctor Pérez (pivote) . Posiblemente sea uno de los jugadores con más calidad de la plantilla. Ahora le tocará ponerla al servicio del equipo sin olvidarse de las tareas defensivas. Tiene la misión de ser el motor del equipo y ya ha tenido la oportunidad de convertirse en la referencia para lanzar las acciones de estrategia.

Nando (extremo derecho). Dinamita pura. Es veloz como una bala y aporta mucho desequilibrio por el costado. Por su estilo de juego, dependerá mucho de su buen estado físico para rendir al máximo nivel. Es la revelación de los refuerzos y posiblemente el mejor de la pretemporada.

Pineda (delantero). La llegada a España siempre conlleva un proceso de adaptación. El chileno no ha desentonado, pero tampoco ha explotado todo su potencial, como él mismo ha reconocido públicamente. El sábado tuvo la oportunidad de asistir en el 2-0 a Nando. Una espinita que se quita, aunque realmente necesita el gol para quitarse posibles ataduras.