La mayoría de los jóvenes parados en Córdoba apenas si tiene la ESO

Pero además, el último indicador de Córdoba sobre abandono escolar que dio la Junta de Andalucía de 2011, situó éste aspecto en el 33,6%. Eso implica que casi 34 de cada cien jóvenes de entre 18 y 24 años tenían como máximo la ESO en su currículum y no seguían estudiando.

Con la agravante de que dicha tasa ya venía subiendo los últimos ejercicios, mientras que en Andalucía caía (32,1% en 2011). Dando por bueno que desde entonces la provincia haya mejorado, seguirá a mucha distancia de lo ideal. La media de abandono escolar en la UE está en el 12%.

El mercado laboral sigue arrastrando a demasiados jóvenes sin elevada formación. Si en época de bonanaza era complicado lograr empleo, con la crisis galopante sus opciones de obtenerlo se reducen aún más.

El «Informe del Mercado de Trabajo de los Jóvenes de Córdoba de 2012» del Gobierno central, último disponible, hace una foto demoledora de la preparación de los parados que no han cumplido los treinta. A 31 de diciembre de 2012, eran 24.465 -ahí, tocaron techo-.

De ellos, 16.724 se habían sacado como máximo el bachillerato, pero entre ellos dominaban los que sólo tenían la ESO (6.987) o ni siquiera (7.829). O sea, el 60% carecía de más formación que la obligatoria.

Este colectivo se nutrió en el sexenio marcado por la crisis 2008/2013 por los despedidos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Eran los que habían dejado los centros educativos para enrolarse en la construcción durante su «boom».

El hándicap de la preparación y la tradicional debilidad de la economía provincial hacen que la lacra del desempleo se cebe especialmente en los que no han cumplido los treinta años. El estudio «El Mercado de Trabajo de los Jóvenes Andaluces de 2013» -último disponible- de la Junta mete aún más el dedo en la llaga de las dificultades de este colectivo.

Según la media anual de la Encuesta de Población Activa (EPA) , de cada cien jóvenes que quisieron trabajar en 2013, 54 no pudieron hacerlo en Córdoba. Son 19 puntos más que la tasa de paro global de la provincia, que suele ser siempre de las más altas del país.

Las cifras de paro registrado dejan otro dato que evidencia las dificultades de los «benjamines» del mercado laboral, especialmente de los que no tienen preparación, para estrenar su currículo. A 31 de diciembre de 2014, en la provincia había 7.058 desempleados jóvenes que buscaban su primer empleo en Córdoba. Suponen eun tercio del global de los desempleados jóvenes (20.862).

Sin embargo, el colectivo de los jóvenes que buscan su primer contrato sólo representan el 13% del total de los inscritos en Córdoba en las listas del paro.

A esto hay que unir que el grupo de los jóvenes menores de 30 años sin experiencia laboral no se beneficiaron en 2014 de la bajada interanual del desempleo que lograron los jóvenes en su conjunto. Su paro subió un 6,8%.

Desde finales de 2007 (antes de desatarse la crisis) y hasta la conclusión de 2012, el desempleo juvenil se disparó un 92% -subida similar a la del conjunto de la provincia-. Se contabilizaron 11.710 parados más.

En los dos últimos años, sin embargo, se han reducido un 14,7%, casi el doble de lo que ha caído esta lacra en el conjunto de Córdoba.

Pero hay una parte relevante de esa mejora que se debió al regreso a las aulas o la emigración a territorios más prósperos de esta banda de edad. En este último aspecto, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2012 (último ejercicio disponible), hubo 645 residentes en la provincia (en su mayoría extranjeros) de entre 15 y 29 años que se fueron de España.

Los jóvenes supusieron el 31% del conjunto de los que hicieron la maleta para dejar el país. Llama la atención su peso entre el colectivo de los que se van a otras naciones, porque en el global de la población sólo aportaban el 18%.