caza menor
La perdiz con reclamo, la caza «más popular»
La veda se levanta a partir del 18 en el Valle del Guadalquivir y las Subbéticas y a partir del 25 en el resto de la provincia
d. jurado
La caza de perdiz con reclamo es una de las prácticas más arraigadas en el arte de la cacería. Para muchos es la forma más primitiva de cazar con perdices. El próximo día 18 se abre la veda para la Campiña del Valle del Guadalquivir ... y las Sierras Subbéticas hasta el 28 de febrero; y a partir del 25 en Los Pedroches y en Sierra Morena hasta el 7 de marzo.
La técnica de esta modalidad ha ido evolucionando así como su reglamento. Si antes era normal capturar los pájaros reclamo en el campo, ahora dicha práctica está prohibida y su adquisición sólo puede hacerse en las granjas autorizadas. El precio de los ejemplares oscila entre los 20 y los 30 euros y cada cazador suele tener una media de entre 6 y 12 pájaros para reclamo. «Aunque hay gente que suele tener hasta 40 perdices», matiza el propietario de la granja El Plantel, Rafael Montero.
Tan regulada está esta modalidad que los cazadores tienen que estar en posesión de un permiso para el transporte de animales cuando salen con sus pájaros al campo.
La caza con reclamo es para muchos la modalidad «más compleja» que hay, puesto que requiere un gran conocimiento de la especie, tanto para seleccionar y domesticar al reclamo como para saber interpretar sus cantos. También se hace fundamental conocer el entorno donde se va a cazar y elegir el lugar adecuado en función de las horas del día para provocar el duelo entre el reclamo y el macho de la plaza.
Repoblaciones
Para otros, la perdiz con reclamo es la cacería «más socializada» de todas, ya que cuenta entres sus aficionados con cazadores de todos los niveles sociales y con perfiles bien dispares.
La debacle de la perdiz, cada vez con menos presencia en los campos, no ha mermado la afición por su caza. La disminución de la especie ha obligado a repoblar cotos con aves criadas en
La perdiz con reclamo es la modalidad más popular de la cacería
cautividad. En Córdoba hay unas seis granjas y, paradójicamente, no existe en la actualidad ningún coto de caza intensiva, es decir, no se realizan sueltas. Así lo confirma el propietario de la granja El Plantel, quien cría en sus instalaciones de Santa Cruz unas 15.000 perdices al año, la mayoría para repoblar cotos de Castilla La-Mancha.
El cazador Manuel Anaya valora el hecho de que en los campos cordobeses campen las perdices autóctonas, ya que las de granja, «al oír al pájaro reclamo acuden al curioseo y no a la lucha por haber invadido su plaza», indica.
No obstante, reconoce que el declive de esta especie obliga en muchos lugares a repoblar con animales de granja. «Cada vez hay menos perdices, hace 20 años, en un fin de semana se podían abatir entre 180 y 200 pájaros entre cuatro escopetas», recuerda. Ahora, esa cifra se ha reducido a 15 ó 20 pájaros, tal y como admite Anaya.
Pese a la prohibición de la Junta para repoblar, fuentes consultadas por ABC indican que se producen «sueltas bajo cuerda» debido a que la situación de esta especie es «crítica».
En otras regiones donde sí se permite la repoblación, los cazadores indican que se sueltan unos tres meses antes de abrirse la veda, que la mayoría de animales son víctimas de las alimañas y que las que sobreviven se adaptan bien al entorno y logran aparearse con las autóctonas.
Desde la Junta de Andalucía se lleva un férreo control a las granjas de perdices para garantizar la línea genética de la especie, con muestreos todos los años para retirar los ejemplares más débiles.
Respecto a las críticas, en su mayoría de grupos ecologistas, a esta modalidad por realizarse durante la época de celo, los cazadores señalan que esta práctica hace menos daño a la especie que la del ojeo, ya que «con el reclamo el disparo es certero, se abate a un animal, mientras que con el ojeo se pierden más pájaros», señala Anaya.
Desde la Federación Española de Caza se recuerda que «la práctica de esta modalidad nunca se ejercita cuando la perdiz está dispuesta para la puesta, empolle o cría de sus pollos, como creen algunos profanos».
La perdiz con reclamo, la caza «más popular»
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete