Maimónides, el gran sabio medieval cordobés

Luego, durante Emirato, Califato y Taifas, los judíos estuvieron tolerados y no fueron recluidos en un determinado barrio, aunque su estatus jurídico nunca llegó a equipararse al de los musulmanes.

En el Califato destaca Hasday ben Shaprut, jefe de los médicos de Abderramán III. Él curó de su obesidad a Sancho I de León, quien había venido hasta Medina Azahara acompañando a su abuela, la reina Toda de Navarra.

Maimónides, Moisés ben Maimón , nació en 1135 . En su niñez estudió matemáticas, astronomía, filosofía y física y cuenta la leyenda que vivió en el castillo de Maimón, que sería llamado así por su padre.

Era un momento de gran esplendor de la comunidad judaica , pero con la llegada a Al-Ándalus de los almohades se rompió la convivencia. Maimónides y su familia emigrarán primero a Almería, luego a Fez y, finalmente, a El Cairo en 1166, donde se convirtió en el médico personal de Saladino.

A partir de este momento se produjo su desarrollo intelectual y personal. Su afán se plasma en la fundación de una biblioteca y una escuela de filosofía , mientras que siguió practicando la medicina y el estudio de la religión.

En su libro «Mishne Torah» sintetiza ley y doctrinas mosaicas y en su obra más emblemática, «La Guía de los Perplejos» escribe consejos como éste: «Cuando buscáis la venganza, probablemente no la tendréis y enfermaréis vuestro corazón con la prolongada espera¿ Sed conscientes de que os sobrevendrá odio, un corazón vengativo, confusión, pérdida de sueño e incapacidad de trabajo».

Maimónides no regresará a Córdoba, pero los judíos sí . Lo harán tras la Reconquista cristiana de 1236 y ahora sí se establecerán en un barrio concreto, la Judería.

Allí disponían de mercados, centros religiosos, de seguridad, orden y educativos, más un cementerio junto a las murallas occidentales de la ciudad. Tenían restricciones, pero siempre contaron con el apoyo de la Monarquía. Entre sus ocupaciones, las principales eran de almojarifes y prestamistas. De 1315 data la construcción de la Sinagoga .

Hoy, en la Judería, delicioso vericueto de calles , encontramos, además de la Sinagoga, la Casa de Sefarad, dedicada a recuperar la memoria de una tradición que forma parte de nuestra identidad: la tradición sefardí/judeoespañola. Y a unos metros de ella, la hermosa estatua de Maimónides, cincelada por Ruiz Olmos, e instalada allí en 1964 .