Cádiz
Juan Franco, alcalde de La Línea, sobre el pacto en Diputación: «Yo me casé por la Iglesia para toda la vida y estoy divorciado...»
El político gaditano trabaja con otros partidos locales para expandir su marca por la provincia e incluso por Andalucía: «Mi ideología es la de tener los pasos de peatones pintados; no sé si eso es de izquierdas o de derechas»
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Juan Franco puede presumir de ser uno de los alcaldes con mayor respaldo popular, sino el que más. Independiente, alma y creador de la marca 100x100 que empieza a expandirse por el Campo de Gibraltar, el regidor sumaba en La Línea de la Concepción ... 22 de los 25 concejales, con el 75,18% de los votos. Y venía de una mayoría absoluta.
Esa posición de fuerza la ha trasladado a la Diputación de Cádiz, pues sus dos diputados son claves para decantar la balanza: hacia el PP (ahora), hacia el PSOE (en la anterior legislatura). De trato muy agradable, directo como indica su apellido, responde a todas las cuestiones son sencillas reflexiones sacadas del acervo popular, pero que a la vez guardan una indudable profundidad.
En esta entrevista, el regidor se pronuncia sobre esa idea de 'independencia', mejor dicho 'autonomía', que lanzó como encaje legal para solucionar los problemas endémicos de su territorio. También de sus intenciones de expandir la marca y por tanto el partido a nivel provincial e incluso regional. Y el 'minuto y resultado' de su pacto con el Partido Popular. Entre ejemplos y refranes, huye del marco discursivo actual para establecer un relato propio.
-Hace unos años provocó cierto revuelo con su intención de que La Línea fuera Ciudad Autónoma. El territorio que quería ser independiente. Pero no ha terminado de fraguar. ¿En qué situación se encuentra actualmente?
-Es un proyecto que me gustaría matizar porque se interpretó como una 'boutade', como una tontería. Está dentro del marco normativo, de la Constitución, no quiero provocar ninguna ruptura y menos en la situación actual, pero La Línea tiene unas circunstancias concretas a las que se debe dar solución.
-¿A qué se refiere con esas circunstancias concretas?
-Condiciones particulares que vienen marcadas por la frontera con Gibraltar, y nuestra política en estos tiempos se dirige a actuar sobre tres grandes pilares: la inestabilidad con los funcionarios; la situación de trabajadores y pensionistas y la necesidad de contar con un régimen fiscal diferente.
-¿Y se ha avanzado por el camino de la 'autonomía'?
-Actualmente está completamente parado. Presentamos ante el Tribunal Supremo un recurso porque se nos denegó la primera petición. Que no se nos olvide. Nosotros sólo estamos pidiendo autorización para realizar una consulta popular. No vamos a proclamar la independencia.
Obviamente no comparto la sentencia para nada, pues es muy política, pero la respeto. Habrá que ver la respuesta si se plantean acciones similares en otros territorios.
-Profundicemos en esos tres apartados: la inestabilidad de los funcionarios.
-Por ejemplo, en el instituto de mi hijo la tasa de rotación del profesorado es del 70%. 7 de cada diez docentes son nuevos cada año. Ocurre algo similar con Policía Nacional y Guardia Civil, y ahora con la justicia sí parece que se está solucionando en parte. Son puestos de difícil cobertura.
-La situación de los trabajadores y pensionistas.
-Hago una cuenta de la vieja. En La Línea, de cada tres personas en edad de trabajar: una curra en Gibraltar, otra en nuestra ciudad o la comarca y otra está parada. Los empleados de La Línea que trabajan en Gibraltar cotizan dentro del sistema gibraltareño, con su propio fondo de pensión, y las pensiones son muy bajas, entre 400-500 euros. Pero el gibraltareño tiene la 'Community Care', por lo que cambio de sencillos servicios sociales, hay una contraprestación de 1.500 libras. Eso no sucede en La Línea y hay un agravio comparativo, una desigualdad enorme.
-En cuanto a la fiscalidad diferente, es quizás lo que resulta más palpable.
-Por una cuestión lógica de ahorro y beneficio, para una empresa es más conveniente estar en Gibraltar que en La Línea. Necesitamos una fiscalidad propia y he buscado la mejor forma para poder encajarlo, pero no me cierro a nadie. Hemos iniciado una nueva ronda de contactos con el presidente andaluz, parlamentos, diputados, ministros... y eso que ahora estamos en un momento positivo por nuestra posición de fuerza en la Diputación de Cádiz.
-Precisamente, esa cuestión es la que suele provocar más debate en la provincia cada vez que se habla de La Línea. Máxime después de que Jaén Merece Más rompiera el pacto con PP y le diera las llaves del Gobierno al PSOE. ¿Se plantean tomar un camino similar o ya se ha cerrado la posibilidad?
-Somos ese oscuro objeto de deseo. Es verdad que en estos meses hemos tenido guiños, movimientos estratégicos que nos han venido bien. Por ejemplo: el nuevo plan de reordenación de la deuda después de lo ocurrido en Jaén. Nosotros no estábamos dentro de esos parámetros pero nos han incluido. Con este nuevo plan se desbloquean cuatro millones que iban destinados a pagar la deuda y que ahora podremos invertir en servicios para la ciudad.
¿Pero cómo va ese pacto PP-La Línea 100x100?
El pacto va bien, nos llevamos bien. Sí, hemos escuchado cantos de sirena, pero es normal. Es política. Todo se discute, se valora y se negocia.
¿La ruptura fue una posibilidad?
-Sí, estuvo la ruptura sobre la mesa. No queríamos, pero se planteó una oferta importante. De momento somos fieles, pero... Eso es política. No descarto cambios. Estamos contentos con el PP y las cosas van bien, aunque quedan muchas por hacer hacer.
-No descarta entonces romper el pacto.
-Nos llevamos bien, pero no, no lo descarto. Yo me casé por la Iglesia para toda la vida y ahora estoy divorciado. Esto es política.
-Le escuché en su momento hablando de un posible salto de su partido, de sus siglas, a la política provincial y regional. ¿Tienen esas aspiraciones?
-Estamos intentando instalar la marca 100X100 en la provincia de Cádiz. Es posible que se configure un partido de ámbito regional, pero de momento arrancará en Cádiz. Hay partidos que están gobernando en La Línea, Los Barrios, Chipiona, y que están dentro con pactos como en Tarifa o Arcos. Buscamos fórmulas, que podría ser a través de una federación de partidos, cada uno con su marca, que luego se aglutinarían. La marca seria 100x100 porque es reconocible y es un buen paraguas. Ha habido un congreso en Málaga de partidos municipalistas y otro en Granada al que no podré ir.
-Una unión de partidos locales. ¿Qué les une, aparte del municipalismo?
-Estos partidos nacen del cansancio por cómo se ha entendido la política hasta la fecha. Los políticos han de ser servidores públicos, pero por cuestiones ideológicas se pierde la perspectiva del ciudadano de a pie. Y hay problemas sin ideología. Aquí en Cádiz: no puedo ir de la Bahía de Cádiz a Algeciras porque no hay ferrocarril; tenemos dos puertos, que son el más importante del mediterráneo y el pulmón de la Bahía, y trabajan de manera deslavazada y hasta haciéndose la competencia; la Sierra se está despoblando; el sector pesquero en Conil, Barbate o Tarifa sufre numerosos problemas. ¿Ver eso tiene algo que ver con la ideología? Hace falta un punto de mesura.
Cuando me preguntan de qué ideología soy, digo que la que tiene los pasos de peatones pintados. No sé si eso es de izquierdas o de derechas.
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