Decomisan 116 kilos de cocaína ocultos en un contenedor en Algeciras

Hay que recordar que esta misma semana la Policía informaba también de que se había incautado de un alijo similar de la misma sustancia estupefaciente en una operación que se saldó con la detención de diez presuntos narcotraficantes.

La Guardia Civil ha señalado en una nota de que estas bolsas se encontraban en una calle de una terminal de contenedores del puerto y que después de un rastreo por la zona se descubrió el contenedor del que se habían extraído los petates, que estaba forzado y sin precintos. Los agentes abrieron los sacos y comprobaron que cargaban un total de 116,9 kilogramos de pastillas de cocaína de «gran pureza» (lo que hubiera facilitado la elaboración de miles de dosis individuales), que habían llegado en un contenedor procedente de Santiago de Chile en tránsito en el puerto de Algeciras y con destino a Estambul (Turquía), según ha detallado la Benemérita.

Cuarto alijo en tres meses

Este alijo es el cuarto envío de cocaína procedente de Sudamérica que se intercepta en el puerto de Algeciras en los últimos tres meses. En abril se interceptaron 133,2 kilos de cocaína y se detuvo a siete personas por los hechos mientras que en mayo se decomisaron 59,1 kilos de cocaína en contenedor procedente de Panamá y con destino a Suecia. También a finales de mayo se incautaron de 178,3 kilos de la misma droga que venían en un contenedor de Ecuador con destino a Portugal. Estas cuatro intervenciones han conseguido interceptar 487,5 kilos de cocaína en menos de tres meses.

La Benemérita ha destacado que uno de los procedimientos utilizados por los narcotraficantes para el envío de la cocaína a España es el conocido como «gancho ciego o perdido». La técnica consiste en utilizar contenedores que empresas legales radicadas en Sudamérica envían al resto del mundo con sus mercancías y sobre los que los narcotraficantes tienen conocimiento de que harán escala en puertos españoles donde la droga es sacada por grupos criminales especializados en la extracción de la mercancía de los contenedores. Tras ello, la ocultan fuera del puerto que la entregan a otro grupo de narcotraficantes.

La UAR ha asegurado que la intención de los narcotraficantes al usar éste método, es, por una parte, aprovechar el «altísimo flujo de contenedores» que se mueven en los puertos españoles, que en Algeciras ronda los cinco millones anuales, para dificultar la labor investigadora que en estas operaciones desarrollan la unidad en las instalaciones portuarias.Y, por otra parte, conseguir eludir las inspecciones de contenedores al hallarse en tránsito a terceros países que tienen protocolos diferentes de control al que son sometidos los contenedores que tienen destino final España, ha explicado.