El último encarcelado por los ERE pide la libertad alegando que no conoce a su nuevo nieto

La defensa de Pascual, en un escrito al que ha tenido acceso Efe, dice que su cliente, tras la última rebaja de la fianza , no puede conseguir los 50.000 euros en que ha quedado fijada «ni ninguna que se le acerque».

Esa cantidad, «por inasequible, está convirtiendo en ilusoria la posibilidad de salir en libertad», según acordó la juez instructora, Mercedes Alaya, hace ya muchos meses, por lo que tal situación «le está produciendo un grave quebranto en su vida personal , profesional y familiar» ya que Pascual ni siquiera ha podido conocer a su último nieto, dice la defensa.

Respecto a su traslado de la cárcel de Sevilla a una de Cataluña, la juez Alaya señaló en anteriores resoluciones que es una cuestión que depende de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, quien ahora exige un escrito del juez instructor en el que no se oponga al cambio de prisión.

En febrero pasado, Alaya rebajó de 150.000 a 50.000 euros la fianza a las dos últimas personas que permanecían encarceladas por el caso, Pascual y la directiva de su empresa María Vaqué, pero esta última depositó tal cantidad y quedó libre la semana pasada.

Ambos fueron encarcelados sin fianza en marzo de 2013 dentro de la rama de investigación sobre las presuntas sobrecomisiones que pedían las mediadoras en los ERE.

La Audiencia Provincial fijó para ellos una fianza de 600.000 euros y posteriormente esa cantidad fue rebajada por el propio juzgado en cuatro ocasiones hasta quedar establecida en 50.000 euros.