El consejero de Justicia reprocha a los medios que aireen los escándalos políticos

De Llera, que ha recibido hoy en Granada a una delegación judicial de Arabia Saudí, se ha referido así al ser interrogado por la intervención ayer del presidente del TSJA, Lorenzo del Río, en el acto de apertura del año judicial en Andalucía, en el que advirtió de que los políticos ocupan "buena parte" del tiempo de los jueces convirtiéndolos en "protagonistas involuntarios" de la actualidad.

El consejero ha considerado que, con esa reflexión, Del Río se quejaba de que los casos mediáticos "colocan a la justicia en un escaparate que no les corresponde".

"Y eso es verdad, pero la culpa no es ni de los jueces ni de los políticos", ha señalado De Llera, quien ha precisado que si alguien comete un delito, "ya sea político o no, debe ser enjuiciado y condenado si se le declara culpable".

Lo que ocurre en su opinión es que "los medios de comunicación airean excesivamente los asuntos judiciales en los que hay involucrados políticos", y eso produce a su juicio "un efecto perverso porque llega un momento en que existe la tentación de que en los juzgados se haga política y en la política se quiera hacer justicia, y eso no debe ser así".

El consejero ha opinado que "cada uno tiene que dedicarse a lo suyo: los gobiernos que gobiernen, los parlamentarios que aprueben leyes y los jueces que juzguen".

Por otra parte, De Llera ha considerado que la reclamación hecha ayer por el presidente del alto tribunal andaluz para mejorar la justicia coincide con lo que él lleva reclamando desde que accedió al cargo, momento en el que pidió una reunión al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, para intercambiar información sobre los proyectos de las administraciones central y autonómica.

En su opinión, de "los grandes males de la justicia a los que se refería ayer el presidente del TSJA", el más grave de los que competen a Andalucía (la organización de los funcionarios) ya se ha acometido a través de la creación de la oficina judicial y fiscal.

Sin embargo, ha dicho, el Gobierno central "no está haciendo nada de lo que sabe que tiene hacer" y ha dictado leyes "que poco arreglan a la justicia", más bien "al revés".

Ha puesto como ejemplo de ello la reforma del poder judicial, que está "descapitalizando políticamente al órgano de representación de los jueces", la ley de tasas o el hecho de que no apruebe un nuevo modelo de proceso penal que sustituya al actual, del siglo XIX.