La reforma del Gobierno no afecta a los ministros de Podemos, que mantiene su cuota de poder

Podemos salva finalmente sus carteras después de una semana especialmente complicada a cuenta del debate sobre la industria cárnica, que dejó al titular de Consumo, Alberto Garzón , muy tocado y casi ridiculizado por Pedro Sánchez. «A mí, donde me pongan un chuletón al punto... Eso es imbatible», dijo el presidente del Gobierno después de que Garzón hiciese un llamamiento para rebajar el consumo de carne roja como medida para mejorar la salud y combatir el cambio climático. Este argumento, que generó una cascada de críticas por parte de la oposición y los ganaderos, cuestionaron precisamente la resistencia de los morados para mantener su cuota en el Gobierno.

Como ha informado ABC, la postura de Podemos respecto a la remodelación del Ejecutivo ha sido siempre la misma. Son perfectamente conscientes de que muchos de sus ministerios tienen unas competencias realmente escuetas, reducidos casi a meras direcciones generales, y supeditadas a otros controlados por el PSOE. El caso de Garzón es paradigmático. Su cruzada contra la carne, como el caso de Nutriscore, depende en realidad de Agricultura, de la misma forma que las casas de apuestas o la factura de la luz dependen de Hacienda. Además, desde la formación morada reiteran que su representación es mucho menor a lo que suponen sus votos. Estos argumentos han primado y no habrá cambios respecto a Alberto Garzón, Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra o Manuel Castells.

Así, como era previsible tras la salida de Pablo Iglesias , Yolanda Díaz será la lideresa de Podemos dentro de la coalición. Este extremo se justifica aún más al subir de escalafón dentro del Gobierno, al asumir la vicepresidencia segunda. No obstante, seguirá subordinada a Calviño, lo que hace prever que la reforma laboral que plantean los morados no verá la luz. En cualquier caso, ellos seguirán con su hoja de ruta para los dos años que restan de legislatura que para por alcanzar esa modificación de la norma junto a una reforma fiscal y subir de nuevo el salario mínimo.