El futuro de los ministros salientes: una asesora, dos diputados y un horizonte sin definir para la mayoría

Una de las posibilidades abiertas y que se ha comentado en las últimas horas es el regreso de Juan Carlos Campo a la Audiencia Nacional , donde dejó su plaza de magistrado en excedencia. El ya exministro de Justicia no ha dado ninguna pista aún, si bien en la carrera judicial recelan de su vuelta. No hay nada concreto, pero si desempolva la toga podría darse la circunstancia de que entendiese de temas con implicaciones políticas, como procesos en los que estuviera implicado el PP. Desde su destitución, de hecho, ya ha surgido el debate de si su condición de ministro de Sánchez le invalida para otros cargos o actividades fuera del Ejecutivo.

En el aire está igualmente el futuro de Arancha González Laya, hasta el sábado titular de Exteriores, UE y Cooperación. En su caso todo apunta a que podría reciclarse en el mismo ministerio , tras recibir una oferta de José Manuel Albares, su sucesor, para continuar como asesora. No obstante, no ha dado una respuesta. Tanto, que el nuevo ministro lo ha dado por hecho esta mañana: «No quería que formara parte del discurso, pero quiero hacer aquí, ante todos, mi primer nombramiento. Quiero que Arancha González Laya sea mi asesora , porque has hecho mucho por este ministerio y tenemos que agradecerte mucho».

Un hecho seguro, a menos que dimitiesen, es lo que se refiere a dos de los nombres del círculo de confianza de Sánchez: Calvo y Ábalos. Los dos abandonan el Gobierno y en el caso del ministro también sus cargos en el PSOE, pero no han dicho nada sobre su condición de diputados. Ambos lograron un escaño en las elecciones de noviembre de 2019 y, en principio, seguirán. Si bien Campo también sacó un asiento en los mismos comicios por la provincia de Cádiz, causó baja en febrero de 2020 y fue sustituido por José Ramón Ortega, según consta en la memoria del Congreso.

La consideración de la exvicepresidenta primera, no obstante, esconde ciertas singularidades. Fuentes de La Moncloa aseguran que tendrá un destino «acorde al papel que ha desempeñado» en este mandato, aunque no está decidido cuál será. Sobre la mesa está la posibilidad de que pueda asumir la presidencia del PSOE en el marco del 40 Congreso del partido, aunque este no sería más que un cargo simbólico. Tampoco se descarta que pueda integrarse en el Consejo de Estado, como otras figuras de su mismo rango.

Respecto a los otros nombres, nada decidido hasta la fecha. En el caso de Pedro Duque, por ejemplo, lo previsible es que vuelva a su vida anterior como astronauta de la Agencia Europea –así consta ya en su perfil de Twitter–, de la misma forma que José Manuel Rodríguez Uribes encontrará acomodo en alguna de las instituciones con representación socialista, tras ser recientemente diputado en la Asamblea de Madrid y delegado del Gobierno en la región. Las principales incógnitas tienen que ver con Isabel Celaá y especialmente Iván Redondo, de quienes no se ha dicho nada tras su marcha del Ejecutivo. La última pista respecto al polémico asesor de comunicación de Sánchez fue su carta de despedida. «Hay que saber parar», dejó escrito Redondo.