Mas prepara ya las plebiscitarias secesionistas presionado por ERC

El líder de CiU vivió el domingo sus quince minutos de gloria al rentabilizar su prometida consulta , reconvertida en un «proceso de participación» sin validez legal ni jurídica, pero que él mismo bendijo con su voto en favor del «sí» a la separación de España. Tras la resaca soberanista de ayer, Mas debe decidir ahora si agota la legislatura o adelanta elecciones para oficializar su apuesta por la ruptura. El deseo del dirigente nacionalista sería concluir su mandato, algo que exigiría acuerdos con el Gobierno para pactar lo que él mismo califica de «referémdum definitivo».

Pero los nacionalistas son conscientes de que Mariano Rajoy nunca accederá a consentir un referéndum sobre la ruptura de España, tal como le pedirá Mas por carta . Por tanto, la formación que gobierna Cataluña trabaja ya en unas elecciones de carácter plebiscitario «con una candidatura unitaria, con un programa con punto único que hable explícitamente se lograr la independencia» . Así lo manifestó ayer el número dos de Convergència, Josep Rull, tras la reunión de la ejecutiva del partido.

No obstante, Artur Mas insiste en su idea, rechazada hasta ahora por ERC, ICV y CUP, de acudir a esos comicios en una lista conjunta. El líder convergente anunciará hoy en rueda de prensa que en los próximos días abrirá una ronda de contactos con partidos políticos y plataformas soberanistas para abordar lo que denomina «candidatura de país» . Para CiU esa sería una fórmula óptima para diluir el previsible batacazo electoral que las encuestas de intención de voto prevén para los nacionalistas mientras encumbran a ERC . Pero este proyecto coral choca con la postura de Unió, socia de Convergència en la federación de CiU, pues la formación que lidera Josep Duran Lleida rechaza oficialmente la independencia .

No obstante, sus dirigentes están divididos, tal como se pudo comprobar en la votación del domingo, ya que algunos de ellos dieron el «sí» a la secesión. Una lista conjunta situaría a UDC ante la encrucijada de abrazar la independencia o escindirse de CDC en favor del movimiento centrista prometido por Duran , del que nada se sabe de momento. «Para Unió, no es la hora de las elecciones, sino de gobernar. Para Unió, es hora de negociar un pacto político con el Gobierno que permita una consulta legal», dijo ayer el secretario general, Ramon Espadaler.

El protagonismo ganado por el presidente de ERC, Oriol Junqueras, a costa de la oportunista conversión separatista de Mas, quedó el domingo eclipsado por el baño de masas que se dio el presidente catalán, ampliamente divulgado por la televisión autonómica. Es muy probable, por tanto, que Esquerra redoble ahora sus esfuerzos en marcar perfil. Las exigencias de Junqueras son muy claras: elecciones anticipadas para que un nuevo Parlamento autonómico apruebe una declaración unilateral de independencia . ERC no quiere perder más tiempo en negociaciones con el Gobierno. Según la secretaria general de ERC, Marta Rovira, el mensaje que los catalanes hicieron anteayer fue el de «un acto de soberanía» para construir a partir de ahora un «Estado independiente». Según Rovira, los catalanes «quieren que se abra un proceso constituyente» para lo cual «deben ser convocadas lo antes posible unas elecciones catalanas» .

Por su parte, el coordinador nacional de ICV, Joan Herrera, cada vez más lejos de la estrategia de Mas que un día secundó, se desmarcó de las elecciones plebiscitarias por considerarlo un «atajo». Su participación en una lista conjunta es impensable para los ecosocialistas, obligados también a sacar cabeza ante el embiste de CUP y Podemos. Por ello, Herrera retó al presidente de la Generalitat a presentar los Presupuestos de 2015 y aclarar con qué mayorías cuenta para poder aprobarlos. En estos momentos, solo el PSC se ha mostrado proclive a un acuerdo al respecto.