España mantiene su firmeza y no ve provocación por parte de Reino Unido

El Gobierno español se encontraba «perfectamente informado» del paso de la flota británica hacia el Mediterráneo, según manifestó a ABC el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ya que las maniobras «Cougar» en las que van a participar los barcos se han celebrado también en 2011 y en 2012.

Contencioso y relaciones

El ministro, al tiempo que insistió en que el Gobierno mantendrá su firmeza en el contencioso con Gibraltar , no ve un problema en la llegada de los barcos al Peñón y no lo considera una provocación del Reino Unido. Además, señaló que «la filosofía es separar el contencioso de las relaciones entre dos socios».

España estima que debe mantener la relación correcta con un aliado como es el Reino Unido y por eso, no puso ningún obstáculo a la petición, hecha ayer mismo por Londres, de que el buque insignia de la Royal Navy, el «HMS Illustrious», que manda la fuerza naval británica, pudiera atracar en Rota. El portaaviones es demasiado grande para las instalaciones gibraltareñas, y por ello se pidió el permiso a España para la escala en Rota.

Las autoridades españolas, según fuentes diplomáticas, concedieron, sin problemas, esa autorización a un miembro de la OTAN, como ha sucedido en otras ocasiones cuando se han desarrollado maniobras similares.

A mediados de mes

La previsión es que el «Illustrious» llegue a Rota a mediados de mes, mientras el resto de la flota británica hace escala en la base naval de Gibraltar. Londres sólo pidió autorización para el portaaviones, pero no para las fragatas que le acompañan, que atracarán en Gibraltar, según fuentes de Defensa. Ninguno de los barcos que atraquen en el Peñón podrá tocar después un puerto español, al proceder de la colonia.

La llegada de buques militares de superficie a Gibraltar no necesita ser anunciada previamente a las autoridades españolas, puesto que se trata de una base naval británica. No ocurre lo mismo con los submarinos nucleares, ya que, desde hace unos años, existe el compromiso del Reino Unido de comunicar a España las llegadas de esas naves a Gibraltar, como sucedió recientemente con el regreso del «Tireless».

Picardo pidió más presencia de la Royal Navy en el PeñónEl ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, reclamó hace unos días una mayor presencia de la Royal Navy en el Peñón , donde, al ser un puesto destinado fundamentalmente a aprovisionamiento de los buques británicos, solo hay dos pequeñas patrulleras y varias lanchas neumáticas, una dotación que en el Peñón consideran escasa para evitar lo que llaman «incursiones españolas» en las aguas que rodean la colonia, que considera británicas y que España no reconoce.

La comitiva naval estará liderada por el portaeronaves HMS Illustrious y formada por otros tres buques de guerra y cinco naves de la Royal Fleet Auxiliary, con una tripulación de cientos de marineros e infantes de marina que atracarán en el Peñón en la segunda quincena del mes.

Picardo fue uno de los primeros en celebrar la noticia y se mostró encantado de recibirlos con todos los honores. «Es una prueba más, por si alguien la necesita, de la importancia estratégica de Gibraltar y sus aguas territoriales» , declaró al «Telegraph».

A pesar del entusiasmo mostrado por Picardo, los jefes navales británicos han recalcado que este despliegue forma parte de un ejercicio planeado desde hace tiempo y por tanto no obedece a los tensos tintes que han adquirido las relaciones entre España y Reino Unido en las últimas semanas. «Gibraltar es una base estratégica para la defensa del Reino Unido y, como tal, buques de la Royal Navy visitan sus aguas durante todo el año, como parte de una serie de despliegues regulares y rutinarios.

El 4 de abril, otro buque de guerra, uno de los seis HMS Dragon serie 45 recién estrenados por la Royal Navy, atravesaba las aguas del Peñón con rumbo a Oriente Medio.