Casado ve posible la victoria del PP: «Las cosas van muy bien»

Casado afronta esta semana de campaña con optimismo. El presidente del PP cree posible conseguir un escaño más que el PSOE el 10 de noviembre. «Las cosas van muy bien», aseguró a ABC. Fuentes populares reconocen que los disturbios en Cataluña y la exhumación de Franco alimentaron de una manera evidente el voto de Vox, disparado en las encuestas. Pero creen que ese efecto se ha amortiguado y el PP ha recuperado su tendencia al alza. Pero también hay voces que avisan de que si en los próximos días se producen nuevos actos violentos en Cataluña, «cada patada o contenedor quemado puede dar votos a Vox».

En el equipo del presidente del PP ven a Sánchez «preocupado» por la caída en las encuestas y nervioso ante la posibilidad de que quede por debajo de los 123 escaños que consiguió en abril. Un síntoma más, dicen, de que los socialistas también ven peligrar su primer puesto.

Casado confía en que su llamamiento al voto útil dentro del centro-derecha para poder derrotar a Sánchez surta efecto. El equipo del presidente del PP cree que el debate del lunes de los cinco candidatos nacionales puede marcar la campaña, pero al mismo tiempo reconoce que al haber tantos aspirantes, uno más que en abril, es complicado sobresalir de manera especial.

Álava es una de esas provincias clave que Casado irá pisando en esta campaña, junto a otras como La Rioja, Pontevedra, Cantabria, Asturias, Zaragoza, Valencia, Murcia o Palencia, además de Madrid y Barcelona. En todas ellas el PP aspira a ganar diputados a costa del bloque de la izquierda sobre todo, lo que valdrían «el doble».

Casado encontró en Vitoria el apoyo y el abrazo del PP vasco, distanciado de la dirección nacional tras las primarias que perdió Sáenz de Santamaría . Alfonso Alonso aseguró ayer que «el PP se ha levantado» en los últimos meses, en los que Casado ha acentuado la «moderación y la centralidad» del partido, y «se ha asentado como alternativa». Fue un espaldarazo en toda regla a este PP y a su presidente, con los cambios que ha llevado a cabo desde abril.

Casado sigue apostando por la moderación y no trata de competir con Vox en los contenidos. Pero en los últimos días ha endurecido claramente sus críticas contra Sánchez. Algo que coincide con la subida veloz del partido de Santiago Abascal en las encuestas. Ayer, nada más llegar a Vitoria, pidió disculpas por el retraso, que atribuyó a los atascos de salida en Madrid: «Pero es que yo viajo en furgoneta, no voy en jet privado como Pedro Sánchez».

En el Día de Todos los Santos, el presidente del PP señaló que justo cuando se celebra Halloween, Sánchez «se quiere volver a disfrazar de Frankenstein ». Casado advirtió de que el líder del PSOE había reconocido que quería volver a pactar con Podemos y los nacionalistas, los mismos que le hicieron presidente en la moción de censura, junto a Bildu.

«Después de varias semanas jugando al ratón y al gato, al truco o trato , Sánchez ha mostrado su trato, se ha quitado la careta y ha desvelado que quiere volver a disfrazarse de Frankenstein», denunció Casado.

El líder del PP aprovechó para dirigirse a otros electores de centro-derecha, sin citar a Ciudadanos ni Vox, para recordarles que si no votan a los populares favorecerán sin quererlo a partidos como Bildu, que acaban apoyando a Sánchez para seguir en La Moncloa. En concreto, en Álava, advirtió de que no pueden permitir que por la división del voto del centro-derecha la candidata del PP, Marimar Blanco , presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, pierda ante Bildu, que se niega a condenar el asesinato de su hermano, Miguel Ángel Blanco.