La industria alimentaria hinca a fondo el diente en las 'proteínas exprés'

Los nuevos hábitos de los consumidores y la falta de tiempo para cocinar y lograr una dieta equilibrada han abierto un gigantesco filón para grandes marcas y prometedoras startups

La alimentación se convierte en el plato principal del ecosistema innovador

En los últimos años asistimos a cambios importantes en la alimentación. Uno de ellos es una clara tendencia a disminuir el consumo de proteínas de origen animal y sustituirlas por otras que proceden de los vegetales. Hay quien lo hace por un tema medioambiental, porque ... obtener proteína vegetal consume menos energía, y otros buscan una dieta más sana. Y atendiendo a esta realidad, cada vez son más marcas que apuestan por entrar en el mercado de la proteína y lanzar productos para diferentes consumidores, y no solo para los deportistas, tal y como ha ocurrido hasta hace poco.

Además, se buscan productos completos nutricionalmente hablando y a la vez rápidos de consumir. La sociedad tiene cada vez menos tiempo para cocinar y para comer, pero hay conciencia de la importancia de una alimentación sana. Se abren así nuevas oportunidades en la industria de la proteína que facturó 342 millones de euros en España durante el año pasado, con un crecimiento interanual superior al 26%.

Nutrientes esenciales

«Las proteínas son nutrientes esenciales para la vida y deben ser aportadas en cantidad y calidad suficiente para el correcto mantenimiento de las estructuras corporales», recuerda la dietista-nutricionista Vanesa León. La también vicesecretaria del Colegio Oficial de Dietistas Nutricionistas de Madrid (Codinma) señala igualmente que además de su función estructural, entre los múltiples beneficios de las proteínas se encuentran el ser componentes esenciales del sistema inmunitario, participar en el transporte de algunas sustancias y regular la expresión de los genes ayudando a controlar procesos enzimáticos, celulares y hormonales».

Estudios de consumo reflejan que en España aún hay un elevado consumo de proteínas de origen animal (carnes, lácteos) y las recomendaciones nutricionales apuntan que mínimo el 50% de las proteínas deberían provenir de los alimentos vegetales, que combinados adecuadamente son capaces también, como ocurre con las proteínas animales, de aportar todos los aminoácidos esenciales, «es decir, aquellos que el cuerpo humano no es capaz de fabricar», explica Vanesa León. Asegura que, respetando cantidad y calidad de las proteínas, su consumo son todo pros. «Los contras comienzan con el exceso tanto en cantidad total como de procedencia mayoritariamente de alimentos de origen animal».

«La proteína es esencial para la vida, a cualquier edad. Hay que ser valientes y democratizar la proteína y llegar a muchos más 'targets'», indica Elena Terol, directora del negocio de Proteína de Pascual. Esta compañía acaba de lanzar una línea de negocio, Dinamic Protein, con la ambición de crear una nueva categoría de proteína en ambiente, sin necesidad de frío, en los principales operadores de gran consumo dentro de su estrategia de diversificar su porfolio de productos. «Se nos abre una oportunidad muy grande que se debe trabajar de forma diferente para ser relevante y llamar a la puerta del consumidor», añade Terol.

El objetivo de Pascual es conseguir llegar a los 20 millones de euros de ventas con esta gama hasta 2027 y para ello han llevado a cabo una fuerte inversión, la mayor en el lanzamiento de un producto desde 2002, según indica la firma. Pero sobre todo buscan crear una nueva categoría que «mejore el posicionamiento del mercado de proteína en los lineales, amplíe los momentos de consumo de este tipo de productos y con especial foco en los consumidores que tienen un estilo de vida activo, saludable y con una dieta equilibrada», señala el director general de Negocios de Pascual, César Vargas. Asegura que no se han olvidado de los deportistas, que buscan mejorar su rendimiento, «pero queremos dar un paso adelante acercando el mercado de la proteína a un público más amplio sobre todo», matiza.

Los primeros productos de Dinamic Protein son una leche sin lactosa enriquecida con proteínas y bebida vegetal de soja y guisantes, ambas con la mayor cantidad de proteína por envase del mercado. En este primer lanzamiento se encuentran dos batidos (de cookies y de plátano con sabor a cacahuetes) orientados a consumidores que practican una vida saludable y equilibrada y otras dos bebidas (de café y de chocolate con sabor a avellanas) destinadas a deportistas para la recuperación después de cada entrenamiento.

Hace tiempo que las personas deportistas dejaron de ser el único 'target' de estos productos

Óscar Serra, director técnico de Ingal, ingeniería especializada en sector agroalimentario, habla de la tendencia del mercado hacia una alimentación más sana que será más vegetal. «Es una proteína más barata y más sana», resalta. Esta compañía ha sido la adjudicataria del anteproyecto de creación de la primera planta preindustrial del Estado dedicada a la extracción, producción y transformación en proteína alternativa y de acceso abierto a cualquier de los centenares de productores españoles interesados actualmente en desarrollar líneas innovadoras de alimentos alternativos a la carne.

Experimentación

Situada en Alcarràs (Lérida), esta iniciativa permitirá ofrecer maquinaria, tecnología y equipo a empresas que quieran experimentar en este ámbito. «Para obtener un producto de proteína alternativa la inversión en maquinaria es muy alta y una startup no puede asumirla. En la planta de Lleida se podrán alquilar las máquinas y las empresas podrán sacar sus productos al mercado con un coste de inversión mucho menos. Si funciona bien, ya pueden dar un paso más», afirma el director técnico de Ingal. Recuerda que se trata de una planta preindustrial, no es piloto, con altas capacidades de producción que estará operativa en 2026. Y gracias a ella se espera que el mercado de la proteína de un gran salto.

Nathalie Chavrier, responsable técnico del sector Agroalimentario en el Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), coloca otro tema relevante en el mercado de las proteínas. «Hay más demanda que oferta y tenemos el reto tecnológico de dar una respuesta capaz de asegurar este producto para una población que crece», señala. La proteína es un ingrediente fundamental en la alimentación y «en el mundo de la innovación es una temática que tiene mucho recorrido. Para poder utilizar proteínas distintas a las que tenemos queda mucho por hacer», matiza la investigadora. Si hasta ahora se ha utilizado sobre todo la proteína de origen animal, y la vegetal se ha centrado solo en algunos productos, «ahora se abre un nuevo horizonte», añade. Las proteínas existentes no son suficientes y las animales no son sostenibles por lo que «hay que diversificar esas fuentes».

Mercado emergente

Chavrier observa la aparición en el mercado de distintas startups que presentan productos elaborados con proteína vegetal y que son productos ya terminados para el consumidor. «Es un mercado emergente como se ha podido ver este año en la feria de Alimentaria. Se buscan productos con proteína vegetal, de conveniencia, que se come rápido y cumple todas las necesidades para el organismo. Las innovaciones van por ahí», explica la investigadora del CTA.

Fresh Greens nació en 2021 precisamente para contribuir a reducir el impacto que los alimentos tienen en el planeta. Sacaron al mercado comida preparada, vegana, que permite de esta forma reducir el consumo de proteína animal. Para conseguirlo la apuesta por la I+D ha sido importante ya que combinado con el trabajo del nutricionista y del responsable de producción cuentan con 100 referencias de recetas diferentes de las cuales un tercio tienen alto contenido de proteínas, «porque es lo que demanda el mercado», afirma Lucas González-Guija, cofundador y CMO de la startup.

Más competencia

Resalta igualmente la apuesta de cada vez más marcas productoras por ofrecer alternativas a la proteína animal. «Ha habido una gran burbuja al respecto, se ha desinflado un poco, pero las marcas que optan por estos productos siguen vendiendo, aunque a un ritmo más lento de lo inicialmente esperado», matiza el empresario.

Su modelo de negocio pasa por la venta de menú semanales en los que, a través de suscripciones, sus ya más de 20.000 clientes eligen un plan con distintos platos. Son 18 propuestas diferentes cada semana. Cocinan a baja temperatura y lo envasan, cumpliendo la normativa de seguridad alimenticia. El producto se entrega en el domicilio del consumidor en 24 horas y se conserva en frío. Ya han vendido más de medio millón de platos.

Pascual, la última marca en apostar a fondo por este nicho, espera facturar 20 millones hasta 2027

Desde Condima recuerdan que se debe tener cuidado a la hora de elegir alimentos 'fast food' hiperproteicos porque «son alimentos procesados que incorporan además de proteínas (ya sean animales o vegetales), aditivos, saborizantes, azúcares, sal, aceites vegetales refinados… Este tipo de alimentos no deberían incluirse en la alimentación diaria por mucha proteína que contengan», avisa su vicesecretaria.

También repara que los consumidores asumen que las proteínas son sanas per se sin tener en cuenta factores como la calidad y la cantidad ni cuáles son sus necesidades reales, según sus características individuales. «Desde la industria alimentaria se opta por innovar en productos proteicos que además adicionan sabores de alta demanda (chocolate, café, vainilla, frutos rojos…). Porque se busca atraer al consumidor con ingredientes diferenciales y mantenerlo a largo plazo al encontrar este tipo de productos hiperproteicos deliciosos», puntualiza. La tendencia actual es enriquecer productos con proteínas, pero cree que «la mayor innovación la encontramos en apostar por proteínas de origen vegetal».

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