Bruselas ultima el mecanismo de recorte de fondos europeos para países incumplidores
Solo quedan los últimos flecos para que las autoridades comunitarias anuncien el diseño del método de cálculo
La falta de 'fontaneros' en la gestión atasca los fondos europeos
Monika Hohlmeier: «Iremos a España porque el Gobierno no nos dice dónde están los fondos de recuperación»
Susana Alcelay y Daniel Caballero
Madrid
La Comisión Europea ultima el sistema de castigo para aquellos Estados miembros que incumplan lo acordado en el plan de recuperación; es decir, los hitos, reformas e inversiones comprometidas a cambio de recibir los recursos europeos. Solo quedan los últimos flecos para que ... las autoridades comunitarias anuncien el diseño de este método de cálculo con el que se cuantificará cuánto dinero se le retraerá a países que no hagan los deberes, entre los que podría encontrarse España si no acelera ciertas medidas e inversiones.
Las fuentes consultadas aseguran que todo el sistema parece que va a estar calibrado en función del peso y de la importancia del incumplimiento, es decir, que no sería lo mismo no aprobar la segunda parte de la reforma de las pensiones que no impulsar la rehabilitación de viviendas. Cada compromiso llevará, en función de su importancia y peso, un recorte determinado de recursos económicos.
El Tribunal de Cuentas Europeo tiene puesto el foco, por ejemplo, en el hito 173, por el que España se comprometía a crear la plataforma informática para controlar el uso de los fondos. Pero Coffee, como se llama, se ha convertido en una herramienta fallida desde hace casi dos años, después de que Hacienda no haya logrado encarrilar este sistema clave para conocer el grado exacto de ejecución de los recursos y rendir cuentas a la Comisión.
Desde Europa se exigió a todos los Estados miembros que contaran con este sistema de información y que estuviera operativo antes del primer pago, que España recibió a finales de 2021. Desde entonces se tiene puesta la lupa en cómo se gastan los recursos en nuestro país, el primero que pidió los millonarios fondos, y en cómo se controla el destino del dinero.
En su momento, las autoridades comunitarias dieron por cumplido este objetivo en España, a sabiendas de los fallos que estaba teniendo este sistema informático. Marcaron entonces algunas «deficiencias», que el Tribunal de Cuentas Europeo puso sobre la mesa en la evaluación realizada hace unos meses sobre el primer año de ejecución del plan español. Ahora España tiene pendiente de recibir un tercer tramo de 6.000 millones de euros, y el funcionamiento de este mecanismo de control está previsto que se vuelva a analizar.
No tranquiliza en Europa el caos en la gestión que se llevó por delante en el pasado mes de octubre a la directora general del plan de recuperación, Rocío Frutos Ibor, la alta funcionaria encargada de supervisar la ejecución del plan de recuperación que presentó su dimisión por discrepancias con el Gobierno. Su puesto fue ocupado por Jorge Fabra Portela, un exasesor de Pedro Sanchez en La Moncloa.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete