Passos Coelho anuncia «salida limpia» de Portugal del programa de ayuda financiera
El primer ministro luso ha comunicado al país que el próximo día 17 de mayo se pondrá fin al programa de rescate sin recurrir a níngún crédito cautelar
Passos Coelho anuncia «salida limpia» de Portugal del programa de ayuda financiera
El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, ha anunciado esta noche a los portugueses que el país abandonará el programa de asistencia financiera sin recurrir a ningún crédito cautelar . El Gobierno, en consejo de ministros extraordinario, ha tomado decisión de una salida limpia, tal ... y como hizo Irlanda el pasado mes de noviembre, por considerar que «es la opción que mejor defiende los intereses de Portugal, una elección cierta en el momento cierto». Ha sido una decisión tomada «después de una profunda reflexión» y de haber analizado «todos los pros y contras». Passos Coelho ha recordado que el país «tiene reservas financieras para un año, la confianza de los inversores y las tasas de interés están bajas, a niveles históricos». Ha destacado el esfuerzo realizado por todos los portugueses durante los tres años del programa y se ha comprometido a mantener el rigor presupuestario.
El próximo 17 de mayo Portugal abandonará oficialmente el programa de rescate y el primer ministro, rodeado por todos sus ministros, ha afirmado que será un día que quedará en la memoria «como homenaje a todos los portugueses porque sin su esfuerzo no hubiese sido posible llegar hasta aquí». Espera que con la reconquista de su soberanía, Portugal ejercerá su papel en igualdad con el resto de sus socios europeos y confía en seguir teniendo su apoyo. Ha reiterado en sucesivas ocasiones que la salida limpia es «la decisión correcta» reconociendo «que tenemos todavía un largo camino para recorrer hasta ser totalmente autónomos».
El anuncio era ya esperado aunque hace seis meses la hipótesis de una salida limpia estaba prácticamente apartada. El descenso generalizado de las tasas de interés de los países europeos periféricos, el colchón financiero creado por el Tesoro y la resistencia de países del Norte de Europa en autorizar un nuevo préstamo a menos de un mes de las elecciones europeas han hecho cambiar de opinión al Ejecutivo luso.
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