Como Jon Rahm, como la Fórmula 1, el Dakar, el circuito LIV de golf, la Supercopa de fútbol, o la liga local con Cristiano Ronaldo a la cabeza, también Rafael Nadal enlaza su vida profesional con Arabia Saudí. Es la presa mayor que ha ... captado el polémico reino de la Península Arábiga que ha colonizado la compra de cualquier deporte.
El lunes se anunció que el tenista de Manacor será el nuevo embajador de la Federación Saudí de tenis, y por una vez la unanimidad no ha sido el denominador común a la hora de juzgar la actuación del considerado mejor deportista español de todos los tiempos.
En las redes sociales ha habido una cierta corriente de opinión entre profesionales de la comunicación y numerosos aficionados al deporte que se podría resumir en este mensaje, «Rafa, ¿qué necesidad?».
A esta pregunta trata de dar respuesta el comunicado que ayer remitió la Federación de Tenis de Arabia Saudí con la firma del equipo de comunicación del propio tenista balear.
«Nadal contribuirá a impulsar el crecimiento que está experimentando el ecosistema del tenis en el país empezando desde las categorías juveniles, que en 2023, 30.000 escolares dieron sus primeros pasos en el deporte gracias al programa 'Tennis For All' una asociación única entre la STF y la 'Saudí sports for all federation', que introdujo el tenis en el currículo de educación física en 90 escuelas, y que planea extenderse a 200 escuelas en 2024 y a 400 en 2025».
Y añade sobre la nueva relación establecida: «Nadal está comprometido con el desarrollo del tenis en uno de los países de más rápido crecimiento en el mundo, donde el deporte se ha convertido en una parte cada vez más importante en la vida cotidiana de los más de 20 millones de personas que tienen menos de 30 años».
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