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Esbozos y Rasguños

Algún día todo esto será divertido

Quizá esto solo sea el primer borrador de algo mejor. Quizá la temporada que importa empiece mañana

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Kylian Mbappé, durante el último partido contra el PSG AFP
Javier Aznar

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Volvió a suceder. El Madrid, sin ninguno de sus flamantes fichajes en el once, volvió a parecerse peligrosamente a ese equipo del año pasado: un grupo que rema en dulce de leche. Cada jugada cuesta el doble, cada balón dividido es una pendiente, cada intento ... de rebelión se queda en amenaza, cada despiste atrás se paga carísimo. Todo le pesa, todo le supera. Y cuando enfrente está un PSG que juega como si llevara dos marchas más, el resultado es el que es: un 4-0 que suena a bofetada, aunque escueza un poco menos al recordar que esto es verano, Mundial de Clubes y un banco de pruebas.

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