Los vecinos de Chamartín piden que se denomine «Francisco Gento» a una zona cercana al Bernabéu

La muerte le ha llegado a Gento a los 88 años y muchos han sido ahora los madrileños, de su distrito y de toda la capital, que han solicitado que se otorgue el nombre del futbolista estelar a un área del Bernabéu remozado.

El Ayuntamiento de Madrid ha reaccionado y Sonia Cea , concejala del distrito de Chamartín, ha anunciado que un parque próximo al Santiago Bernabéu recibirá el nombre de Paco Gento.

El adiós de 'La Galerna' ha generado muchos homenajes del madridismo y del fútbol mundial y este reconocimiento universal tiene su primer eslabón en este amor local, de barrio y madrileño en general por Gento y su calidad como futbolista y como persona. Desde lo más cercano, desde que ganó con veinte años su primera Liga, 1953-54, al lado de Di Stéfano, hasta consagrarse como una estrella planetaria con la consecución de seis Copas de Europa, plusmarca internacional . Pero Paco Gento fue siempre el mismo, el que vino de Guarnizo y brilló en el Racing y el que triunfó en el mundo hasta ser considerado el mejor extremo izquierda del orbe .

El Real Madrid y la familia agradecieron al alcalde de Madrid este reconocimiento a Paco Gento. «Hemos recibido un montón de llamadas para que un sitio importante llevase su nombre», explicó la concejala Sonia Cea.

Bromista, pero tímido, a «Paco», como le conocían sus vecinos, no le gustaba el pábulo, la corte , la parafernalia, pero él se ganó formar parte de ella como un astro del fútbol. No le gustaba la fama y sus precios. Era « de pueblo», como él decía «y me moriré de pueblo ». Si le llamabas por teléfono, al teléfono fijo, y si te lo cogía, decía que no era él, pero al decirle quien era, «Paco, que soy...», ya reconocía quien eras y admitía que era Gento, Paco, el mejor extremo zurdo del orbe. Sus amigos, sus vecinos, no han parado de partirse de risa con estas reacciones de un futbolista de talla universal, eterna.

Don Francisco, Paco, será recordado siempre por estas anécdotas que conceden humanidad a una estrella del balón que nunca se creyó una figura : A cuantas personas dijo por teléfono, cuando le llamaban a casa: « Gento no está, llame mañana» y colgaba. Las risas que echamos con estas cosas. Se lo hizo incluso a sus compañeros de Copas de Europa, como bien contaba Marquitos con aquel arte inolvidable, apoyado por Pachín, «el portugués de Torrelavega». La mejor fue cuando le llamaron una vez y contestó él mismo: « Gento no se encuentra, está en Toledo». Y colgó.

Ha muerto con su camiseta blanca del Real Madrid puesta . «Siempre dormía con ella», decían hoy sus familiares. Esta mañana se levantó a las nueve, se sintió mal y murió al instante. No ha sufrido. Veloz, imparable, solo le ha parado Dios. Gento ha sido siempre el mismo, llano, modesto, desde que brilló en el Racing con veinte años hasta que ganó la sexta Copa de Europa, desde que cuidaba las vacas hasta que fue considerado el mejor extremo izquierda del mundo