Así fue el enésimo recital de Benzema

Las brillantes estadísticas de Benzema vienen, además, acompañada de una belleza estética y pragmática seguramente nunca vista durante tanto tiempo consecutivo en los diez años que acumula el ariete galo en el Real Madrid . A su atractivo repertorio de paredes, controles, fintas y juego asociativo, le ha sumado un plus de compromiso que ninguna casa de apuestas hubiera contemplado. Generoso en el esfuerzo, lidera la presión del equipo y la mantiene incluso hasta el minuto noventa, algo impensable en el Benzema del ayer. También se lesiona menos, coyuntura mollar teniendo en cuenta su historial con la enfermería, y cuando cae, como contra el Betis hace tres semanas, destrozándose la falange del meñique derecho, recela del quirófano y elige jugar con una férula y dolor. Es la inesperada madurez de Benzema, elegida para liderar al Madrid post Cristiano, pero ni el aficionado más optimista hubiera imaginado una contribución así.

A su lado sigue creciendo Vinicius , titular en los últimos ocho partidos. No es casualidad que el mejor Madrid de la temporada haya emergido con el brasileño en el once inicial. La alegría de su juego, contagiosa, es el martillo pilón para los rivales. Tiene que pulir su elección final, pero fabrica tantas acciones de peligro que la balanza siempre pesa a favor del Madrid.

Las buenas noticias para Solari no terminaron anoche en Benzema y Vinicius. Keylor, ausente en las dos últimas semanas, y Asensio, de baja desde el Mundial de Clubes, tomaron contacto ayer de nuevo con el verde en partido oficial. Ahora que se asoman las semifinales de Copa, el regreso de la Champions, y el derbi y el clásico en Liga, la enfermería vacía es una bendición para el argentino, que llega a un intenso mes de febrero con su Madrid en el mejor momento de la temporada: «El Real Madrid está siempre y si no está se le está esperando para llegar. Nunca hay que darle por muerto».