Es fútbol y es femenino
La Supercopa de España que el Real Madrid no quiere sacar al extranjero
El club blanco se niega a que el fútbol femenino haga lo mismo que el masculino: «La competición no está madura»
Las infracciones incomprensibles de Valdebebas
Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid
El Real Madrid rechaza disputar la Supercopa femenina de España en Miami. Así lo expresó en una reunión mantenida el lunes en la sede de la Federación, según adelantó Onda Cero. Una decisión que ha generado malestar en el resto de clubes participantes (Barcelona, At. ... Madrid y Athletic) y al propio organismo federativo. Lo que sí le parece bien para su sección masculina, sacar la misma competición al extranjero, en ese caso a Arabia Saudí, no le cuadra con las chicas.
Hasta ahora, la Supercopa femenina de España ha sido deficitaria para los clubes. La RFEF, que recibiría unos 2 millones de euros con la operación Miami, plantea repartir 150.000 euros por equipo. En la última edición, disputada en Leganés, el campeón, el Barça, ingresó 25.000 euros, mientras sus gastos superaron los 63.000. Es decir, ruina.
El Real Madrid se negó alegando que «la competición no está madura». En la Supercopa masculina sí participa, con un polémico reparto brutalmente desigual además entre los contendientes que le favorece (más de seis millones de euros fueron en la última edición para el Real Madrid y el Barça de partida, frente a los dos millones del Athletic y apenas 850.000 del Mallorca). ¿Participaría el Real Madrid si en la femenina cobrara más que el resto?
Pero el verdadero temor blanco está en otro lado, en el daño de marca y reputacional que podría provocar una goleada del Barça ouna derrota ante el Atlético en un escaparate internacional. Seamos claros: la falta de madurez de la que habla el Real Madrid no es de la Supercopa, es de su propia sección femenina.
Año tras año, el Real Madrid no logra recortar distancias con el Barça ni acercarse a los grandes de Europa. El inicio de Liga ha sido preocupante y, si cae en la previa de Champions ante el Eintracht de Frankfurt, podrá darse la temporada por finiquitada en septiembre, salvo trofeos menores.
¿Y las jugadoras? Ellas tendrían mucho que ganar con un torneo en Miami: visibilidad en un mercado en expansión, mayor valor mediático y quizá nuevos patrocinadores. Pero no opinan nada porque, hasta hoy, nadie las ha consultado. Ni una palabra desde la RFEF hacia las jugadoras.
«El fútbol femenino es la herramienta definitiva para posicionar la marca Real Madrid en Estado Unidos«, decía Ana Rosell, la directora deportiva de la sección. ¿Dónde quedó aquella frase? Cómo cambia el cuento.