esbozos y rasguños
Naufragio en el Metropolitano
«Lo peor del partido del Madrid, y hubo donde elegir, fue la lacerante falta de personalidad del equipo»
Manita del Atlético al peor Madrid de Xabi Alonso
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Iniciar sesiónUn Real Madrid de pase blando e inseguro firmó en el Metropolitano un calamitoso partido, de los que dejan cicatriz. Desordenado y hueco por dentro, encajó cinco goles como pudieron ser ocho. El contraste no pudo ser mayor: un Atlético afilado, agresivo y dominante ... en el juego aéreo, hundiendo a un Madrid blando, sin carácter ni ideas, reducido a cenizas en cuanto tuvo que medirse en intensidad.
Hasta Carreras, impecable hasta esta jornada, estuvo irreconocible, errático, desbordado en todo momento en su duelo particular con Giuliano Simeone. El Madrid solo se mantuvo a flote gracias a varios regalos de los centrales atléticos, Lenglet y Le Normand, lentos y miedosos en varios lances del partido, dos pecados mortales en unos zagueros de Simeone. Pero ni de esas torpezas supo sacar provecho el conjunto blanco.
Lo peor del partido del Madrid, y hubo donde elegir, fue la lacerante falta de personalidad del equipo. Jugadores achicados, con dudas, mostrando poca agresividad, incapaces de ganar duelos, escondidos en cuanto el partido pidió algo más que pases horizontales. Varios futbolistas llamados a ser importantes brillaron por su ausencia, como Valverde, Carvajal, Bellingham, Tchouaméni o un particularmente esperpéntico Asencio, que entró en la segunda parte por un Militao lesionado.
El regreso de Bellingham al once fue un error de cálculo. Recordó a ese exceso de ambición que retrató José María Pereda en Sotileza: «Aquí yace un español que, estando bueno, quiso estar mejor». Porque el Madrid funcionaba razonablemente bien en este inicio de liga, con orden y sentido, sin el jugador inglés. Pero quiso más. Con su inclusión en el once se desordenó por completo el equipo. El inglés, todavía muy falto de ritmo competitivo tras su periodo de baja, fue una sombra del jugador que es. Que su primera puesta en escena como titular fuera en el Metropolitano con un Atlético jugándose la vida parecía, desde el mismo momento del anuncio de los onces, una apuesta de lo más arriesgada. Siempre se dice eso de que se juega como se entrena, pero no siempre se entrena como se juega luego. Porque el escenario y el ritmo de un derbi importan, y mucho. Bellingham estuvo muy superado por todo.
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Un Metropolitano estelar se engancha a la Liga
Daniel Cebreiro -
Deja serias e importantes dudas este partido en el Real Madrid al mismo tiempo que resucita a un Atlético de Madrid que llegaba alicaído y sale ahora esbelto, revitalizado y hasta más guapo, como quien regresa de una semana metido en la Buchinger.
En el Metropolitano se vio más que un partido: se vio a un Madrid extraviado, sin plan ni personalidad, como ya ocurrió frente al PSG, y a un Atlético que, a golpe de orgullo y balón aéreo, reclamó de nuevo su sitio.
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