barcelona 2 - 1 girona
El Barça gana pero tiene un problema
liga | jornada 9
El Girona no se adelantó en el marcador porque un poder sobrenatural protegía un Barcelona de trucos gastados, especialmente en defensa
El Barcelona se suma a la protesta por el partido de Miami que él mismo tiene que jugar
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión
Toni Fernández como falso nueve y Rashford por la izquierda. En el Girona nada novedoso, Portu en la media punta. Lamine Yamal empezó muy activo, con un par de jugadas de mucho lucimiento personal y poco provecho colectivo. El Barça intentaba ... reequilibrarse para compensar sus muchas bajas. El Girona cerraba sin apuros los espacios por dentro, pero muy cerca de su portería, y renunciaba al balón. El Barça en el minuto 10 rozaba el 90% de la posesión pero sin crear grandes oportunidades hasta que en el minuto 12 Pedri, a la manera del mejor Messi, arrastró a casi toda la defensa gerundense hacia el punto de penalti para cruzar un disparo que más bien fue una caricia para que lentamente la pelota entrara tocando el palo derecho de Gazzaniga. Un gol suave, delicado, de altísima maestría, con la elegancia de no usar ni un gramo más de la fuerza estrictamente necesaria, y el Girona descubrió de golpe que lo que había hecho hasta entonces ya no le servía y trató de jugar a algo más que a cruzar el autocar en su área.
Este chico, Míchel, ha perdido gran parte de su encanto, dicen, y dicen también que el juego de su equipo ha perdido la luz que tenía y se ha vuelto muy vulgar. Y es cierto que los resultados no le acompañan, pero enseguida que el Girona se lanzó al ataque consiguió empatar y con un golazo de Witsel. El Barça cayó a peso con el gol en contra, y el Girona se deshizo para crecer en un apabullante despliegue ofensivo, brillante, imaginativo, incisivo, siempre con la complicidad de la espantosa defensa local, y Tec tuvo que emplearse con el cuerpo entero para parar lo que parecía el segundo. Portu chutó al palo en otro uno contra uno propiciado por una incomprensible pérdida de Pedri. Flick veía cómo los fantasmas de su equipo salían a bailar. De Jong pudo marcar pero Gazzaniga lo evitó con una mano espléndida. Rashford chutó una falta lo más parecido a como solía chutar Messi, con la diferencia de que el argentino las transformaba y el inglés fue a dar con el larguero. Lluvia y sol en Montjuic; armoniosa, dorada, perfecta tarde de otoño para desmentir cualquier propaganda de cambio climático. Cada vez más sol, cada vez más agua. Lo que no daba el Barça lo daba el cielo, magnífico espectáculo de contrastes.
El Girona no se adelantaba en el marcador porque un poder sobrenatural protegía un Barça de trucos gastados, especialmente en defensa. Era hasta gracioso que un equipo pudiera fallar tanto como el Girona lo hacía ante un rival tan deshecho y descontrolado, que cada vez sangraba más y tenía menos confianza en sus posibilidades.
Las tres ocasiones que perdonó el Girona ante el FC Barcelona
— DAZN España (@DAZN_ES) October 18, 2025
ELCLÁSICO y todo el fútbol de DAZN… ¡POR SOLO 9,99€! 🔗 https://t.co/Di6MgBGfOO pic.twitter.com/3b1H2oOuT5
El Barça menguaba por instantes y perdía credibilidad, seguridad en sí mismo. Al pobre Toni le tocó pagar los platos rotos y fue sustituido por Fermín, que empezó muy activo tras el descanso. Pero el Girona no dejaba de atacar, de llegar con facilidad, y de fallar. El Barça sobrevivía e, impotente en la elaboración del juego, empezaba a chutar todo. Koundé parecía dormido. El intercambio de golpes daba alas al Barça, que lo remataba todo y podía en el caos salvar los tres puntos, aunque más allá del resultado su crisis de juego es ya oficialmente preocupante. Portu y Bryan fueron sustituidos por Tsygankov Solís, sin cambios tácticos por parte de Míchel. Roony y Christensen entraron por Pedri y Lamine Yamal.
El Barça, por fin con una marcha más, se acercaba a la victoria más que su rival, que entró en modo supervivencia. Stuani entró en el 70. Lo intentaban los locales, resistía la comarca visitante, y el recurso final de Flick fue cambiar a Casadó por Araujo y meter a su chico -Gerard Martín- por Balde, ese peaje sin barrera de la defensa del Barça.
Uno de los dos funcionó y Araujo marcó en el último suspiro. Pese a la victoria por los pelos, el Barça tiene un problema. Flick fue expulsado, pero sobre todo cuestionado.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete