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¿Sigue la maldición de Guttmann o se rompió en 1987?

La versión alternativa asegura que el técnico maldijo a todos los equipos portugueses y que el Oporto rompió el hechizo

¿Sigue la maldición de Guttmann o se rompió en 1987?

L. m.

Cinco subcampeonatos de la Liga de Campeones y tres finales perdidas en la Europa League. Demasiadas espinas clavadas. Una mala racha de más de cincuenta años sin levantar un título que esta noche no han lisboetas. Adiós a la maldición de Bela Guttmann y ... su fatídica frase tras su despido en 1962:«Sin mí, el Benfica no ganará nunca una Copa de Europa», dijo. Aunque hay una versión alternativa que asegura que la maldición no iba dirigida solo al Benfica, sino a todo el fútbol portugués, y que por tanto el hechizo se habría roto cuando el Oporto, equipo al que también entrenó, ganó en 1987 la Copa de Europa. Sea como fuere, lo cierto es que la maldición de Guttmann ha evitado todos estos años al resto de clubes portugueses y se ha venido cebando con el Benfica, que con su agónica derrota en la tanda de penaltis contra el Sevilla, no ha hecho sino alargar la leyenda.

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