Gloria para Del Toro, un infierno para Roglic

Es el día del mexicano Isaac del Toro, compañero de Juan Ayuso en el UAE, un potro salvaje que se suelta a escape. Construye una etapa demoledora al ataque y el resultado es una escabechina, infierno para Roglic por una caída traicionera. El esloveno casi pierde el Giro, 2 minutos y 22 segundos, Ayuso gana un minuto respecto a él, pero pierde tiempo (1:13) con Del Toro, el nuevo líder en rosa.

Una polvareda persigue a Del Toro entre grava y cunetas, son otros ciclistas, los coches de equipo, las motos que abren carrera, la caravana que acompaña a una vuelta. El mexicano ha abierto hueco en el segundo tramo de arena, Monteroni d'Arbia, casi en sintonía con el suceso que decanta la etapa, un patinazo de Roglic y un ciclista del Ineos que corta al vencedor de cuatros Vueltas a España.

Es el infierno para Roglic, casi cincuenta kilómetros de padecimiento en un terreno que se asemeja a los adoquines de Roubaix o a la inclinación del cualquier puerto. En la grava cuesta seguir la rueda, no hay asociación de equipo que valga y cada fase de tierra equivale a un periodo de patinaje que solo se supera con pedalada firme y muchos watios de potencia.

A Roglic le toca persecución, tragarse el polvo, buscar compañeros del Red Bull a los que engancharse en los periodos de asfalto. No es el día. Pincha al ingresar en los nueve kilómetros arenosos de San Martino in Grania. Otro parón, más estrés, nervios, puede perder el apellido si se entienden por delante.

Ayuso se ha instalado en el grupo intercalado entre Del Toro y su séquito (Bernal, Van Aert...) y el de Roglic. Es una sinfonía del UAE, que aprieta por delante con Del Toro en cada tramo de tierra y exprime por detrás con los compañeros de Ayuso para relegar al esloveno.

Ha asomado en cabeza Egan Bernal, el colombiano que volvió de una amenaza de parálisis en el hospital, está Van Aert para discutir y finalmente sentenciar la etapa a su favor, pero el día pertenece a Del Toro, que provoca la selección, elimina rivales y se queda mano a mano con Van Aert en la cuesta de Santa Caterina que desemboca en la Piazza del Campo de Siena.

Del Toro manda ahora en el Giro y tiene a Ayuso a su espalda (1:13), Carapaz (1:40), Bernal (1:50) y Roglic (2:25). Diferencias notables como para no considerarlo un candidato al Giro.