Mads Pedersen, tres victorias en cinco días de Giro de Italia

En Matera, al sur de Italia, el Giro resuelve la quinta etapa con ritmo trepidante. Fulminados los escapados Milesi, Bais y Epis, el mejor equipo del mundo (Emirates) hace sonar los tambores. Hay afán por ganar la etapa, pero los gregarios del conjunto de los Emiratos miran hacia atrás y no ven al español Juan Ayuso, quien gusta de correr en zonas blandas del pelotón.

Por el muro de entrada a Montescaglioro el pelotón se corta al impulso del Emirates. La escuadra de Pogacar lleva 37 triunfos en 2025, una barbaridad en la que participan un buen número de ciclistas, y busca la 38.

Se anuncia un nuevo monólogo del equipo financiado por los Emiratos Árabes, pero en el propósito se interpone un ciclista duro como una roca, Mathias Vacek. El checo lo hace todo en paso solitario: acelera hasta que se percata que Pedersen se queda, corta el ritmo del UAE y hasta amenaza con disputar la etapa cuando Primoz Roglic ataca para ganar en los últimos dos kilómetros.

Juan Ayuso no ha sufrido ningún rasguño en este primer ciclo del Giro, salvo aquel enganchón en la primera etapa en Albania, cuando Mikel Landa se estrelló contra un bordillo, fue evacuado en ambulancia y comprometió los últimos años de su carrera, ahora que va camino de los 35 años.

Vacek no ha terminado la tarea. En una demostración de poderío, el checo recoge por el camino a Mads Pedersen, que ha recuperado terreno y vislumbra la tercera victoria en cinco días. Hasta la fecha solo cuatro ciclistas en la historia habían conseguido ese botín en ese periodo: los alemanes Kittel y Zabel, el australiano McEwen y el italiano Petacchi.

Con Roglic anulado, Vacek lleva colgado de la espalda a la maglia rosa. Supera las curvas, adelanta al pelotón, es la pinza del Lidl, primero y segundo con la meta a la vista. Y ahí Pedersen no falla. Sin los mejores llegadores del mundo, sin Van der Poel y con Van Aert en declive, el campeón del mundo en 2019 aguanta la embestida de Zambanini y Pidcok y coloca el tercer match en su casillero.