Escartín anuncia su retirada: «No he sido un ganador»

Escartín, que comenzó su carrera profesional el 22 de mayo de 1990 con el equipo Clas-Cajastur, señaló que prefería retirarse estando «arriba, para que el público guarde un buen recuerdo de mí. Ha sido una decisión muy difícil de tomar», pero piensa que los aficionados le recordarán como un corredor «sufrido y que lo ha dado todo».

El ciclista aragonés comentó que su retirada no se ha debido a un asunto económico, ya que explicó que el lunes recibió una última oferta «muy buena» de su equipo, el Coast, pero que la decisión estaba ya tomada. «El principal motivo es mi familia», y por ello explicó que tampoco piensa seguir ligado al mundo del ciclismo en otra función porque eso le privaría de estar con ella. «A partir de ahora llevaré una vida como la de una persona normal y posiblemente cuando vea la carrera la echaré de menos y lo pasaré mal».

Los mejores recuerdos de su carrera son la consecución de la Vuelta a Aragón del año 1995, primera prueba por etapas que ganó, y la victoria en la etapa del Tour de Francia de 1999 en Piau Engaly, por encima de su tercer puesto en la prueba francesa ese mismo año.

Por contra, recuerda con amargura sus dos caídas en la Vuelta a España, la muerte de Fabio Casartelli -«que me pilló muy cerca»-, y la de Manolo Sanromá, así como la retirada del equipo Kelme en el Tour del año 98 cuando tenía muchas opciones de hacer podio.

Volviendo la vista atrás, Escartín hizo un repaso al mundo del ciclismo, en el que consideró como «el mejor ciclista que ha conocido» a Miguel Induráin, ya que «Armstrong solo se dedica al Tour y Miguel ha disputado y ganado muchas más carreras». Sobre el corredor navarro indicó que no olvida «el respeto que causaba» en el pelotón, algo que no ha visto con otro ciclista, ni siquiera con el estadounidense.

Escartín indicó haberse encontrado bien en todos los equipos por los que pasó y, a este respecto, recordó el Clas-Cajastur, en el que dijo haberse hecho como ciclista y haber aprendido mucho con Tony Rominger. Del Kelme destacó el «gran compañerismo» que había y del Coast, el hecho de vivir la competición desde la perspectiva de un equipo extranjero.

El de Biescas considera el nivel del ciclismo español actual «altísimo», aunque matizó que tardará en salir otro corredor como Miguel Induráin.