Baloncesto / Eurobasket
España cae con Grecia y consuma la debacle: eliminada del Eurobasket
La selección cierra su participación en la primera ronda. El desacierto en los minutos finales resultó letal
España consumó la debacle: fuera del Eurobasket en la primera ronda. Única eliminada, junto a Chipre, en la sede de Limassol. El golpe es duro, comparable al 'angolazo' de los Juegos de 1992 o al fiasco en el Mundial de 2014, también celebrado en España. ... Un palo tremendo para la vigente campeona, que llevaba desde 1997 acudiendo fiel a su cita con las semifinales continentales. Y sin bajarse del podio desde hace dieciocho años.
Había que ganar a Grecia. Se estuvo cerca, pero no se pudo. La selección helena cuenta con un portento como Giannis Antetokounmpo, imposible de contener. La estrella de los Bucks, bien defendida y sin necesidad de firmar un partido excelso, terminó con 25 puntos y 14 rebotes. Inabordable. Aun así, España puso coraje para pelear hasta el último segundo. Hizo lo más difícil: remontar una desventaja de 15 puntos al descanso. Pero volvió a fallar en los momentos decisivos. Pecados de juventud de una selección que, a partir de ahora, solo puede mirar hacia arriba. Lo hará sin Sergio Scariolo, que se despidió de la peor manera de un ciclo histórico. El técnico italiano cierra una etapa de enorme éxito con un epílogo amargo, aunque poco se le puede reprochar.
La tarde había empezado torcida. La primera opción de estar en Riga se evaporó con la derrota de Georgia ante Bosnia. Desde ese instante, todo dependía de lo que pudieran hacer sobre la pista los chicos de Scariolo, de ese gen competitivo tantas veces mostrado incluso en las peores condiciones. Pero eran otros tiempos. Hoy las hechuras son distintas y el talento ya no se desborda como antes.
Scariolo pedía en la previa equilibrio táctico: no centrarse demasiado en Antetokounmpo para no quedar desarmados desde el triple. Justo eso sucedió en el arranque. El marrón de emparejarse con la estrella griega le cayó, en primera instancia, a Pradilla, aunque todo el quinteto tenía un ojo en él. El resultado fue el temido: Anteto tardó cinco minutos en anotar sus primeros puntos, que fueron los únicos antes de sentarse en el banquillo, pero sus compañeros, especialmente un Tyler Dorsey inspiradísimo, se hartaron de meter desde la larga distancia.
Los griegos cerraron el primer cuarto con un espectacular 8 de 10 en triples y casi un 80% de acierto total. España resistió hasta la primera rotación, momento en que encajó un parcial de 0-14 que obligó a Scariolo a detener el partido y sentar a los suyos a reflexionar.
Al contrario de lo sucedido ante Italia -o quizá por eso-, la selección evitó abusar del tiro exterior, pero faltaba alguien que asumiera el mando ofensivo. Al cierre del primer periodo, el marcador ya mostraba un preocupante 20-31.
Por fortuna, España mejoró en defensa y no se marchó del todo del partido. Un triple de Aldama abrió el segundo cuarto tras dos canastas iniciales de Kostas, uno de los hermanos Antetokounmpo que ejercen de escuderos de Giannis. Después llegó López-Arostegui, que encendió la esperanza con dos triples consecutivos y colocó a la selección a solo cinco puntos (33-38).
Grecia ya no anotaba con tanta facilidad y Spanoulis pidió tiempo muerto para sacudir a los suyos. La respuesta llegó con el regreso del mayor de los Antetokounmpo. Giannis comenzó a soltar el brazo y a poner en apuros a los interiores españoles. Inapelable en el tiro, solo titubeó desde la línea de personal.
Otro triple de Dorsey desde la esquina devolvió la renta y minó la moral española, que apenas anotó una canasta en los últimos cinco minutos del periodo. Los nervios eran palpables. Juancho recibió una técnica por protestar una posible infracción de zona de Anteto. Al descanso, la distancia era un muro: 35-50.
Reacción fulgurante
Tras la reanudación no volvió Brizuela, lesionado. Más problemas. Pero España, fiel a su espíritu, resurgió con un arranque fulgurante: parcial de 9-0 que hizo temblar a Grecia. Spanoulis confió de nuevo en su estrella, aunque la tercera falta de Giannis abrió una grieta. La selección la aprovechó con las penetraciones de De Larrea y el acierto de un Pradilla muy entonado. En un suspiro, 52-56.
Papanikolau y Dorsey, con dos triples, rebajaron el ímpetu español, pero la resistencia no se apagó. López-Arostegui, emergente en la adversidad, y un Pradilla impecable en defensa y ataque sostuvieron la ilusión.
A los últimos diez minutos se entró con ventaja griega de seis (63-68). No parecía mal botín viendo el panorama. Y entonces, por fin, Juancho y Willy aparecieron. Un triple del primero y la primera canasta en juego del segundo encendieron la remontada. El empate llegó con otro triple, esta vez de Saint-Supery.
Ocho minutos para un partido nuevo, aún más tenso, donde cada jugada pesaba toneladas y cada canasta se celebraba como un título. Grecia ya no escondió sus cartas: todo para Anteto. España, en cambio, se condenó con dos últimos minutos demenciales en los que no eligió bien ninguna decisión. Y el tiro libre, verdugo silencioso: Juancho falló tres a falta de trece segundos que hubiesen dejado a España a un punto. También erraron Aldama y López-Arostegui en el cierre. En total, 21 de 37 desde la línea, un exiguo 57% que no explica la derrota, pero sí la alimenta.