Caruana encuentra la puerta de salida

Con su debacle, a la que se resistió durante más de cinco horas, Caruana le deja el camino despejado al ruso, que tiene un punto y medio de ventaja sobre sus seguidores, los americanos Caruana e Hikaru Nakamura , y el chino Ding Liren . Las matemáticas les dan opciones todavía, pero tendrán que salir a matar en lo que queda de torneo.

En la décima jornada se repitió una historia que empieza a ser una constante: tres partidas emocionantes y la de Nepo, que sabe le basta con no tropezar para llegar primero a la meta. En teoría, logrará así un duelo de revancha contra Magnus Carlsen , con el título mundial en juego. «Como dije hace dos años, es muy importante intentar no perder. Si no pierdes, seguramente todo va bien», declaró después de la partida.

La partida de Nepo contra Teimour Radjabov no tuvo historia. En la jugada 25, las máquinas declaran que la igualdad era total: 0.00, ni una centésima de ventaja para ninguno de los dos. Se firmaron las tablas después de 37 movimientos. El de Azerbaiyán tampoco puso demasiadas objeciones a un empate con negras frente el líder. El ruso se sentó a esperar y, como es costumbre, los astros se confabularon para que su sonrisa parezca imborrable.

Un dato interesante de la jornada fue la presencia de la rusa Alexandra Kosteniuk , excampeona del mundo, mito de los tableros y una de las firmantes de una carta contra Putin . La ajedrecista realizó el saque de honor del día, en la partida entre Richard Rapport y Ding Liren , al que se le iban los ojillos detrás de la gran maestro. Vean si no.

Pero volvamos a la decisiva partida de Caruana, que lanzó muy pronto sus peones contra el enroque enemigo, con lo que también desprotegía su propio rey. La jugada g5, por cierto, se repitió en tres de las partidas del día (faltó la de Nepo, claro). Era una pequeña evidencia de que a estas alturas queda poco tiempo para reaccionar y las negras también juegan a ganar. Pese al detector de metales diario, casi todos se presentaron en palacio con una navaja escondida en el tobillo.

Ocurre, sin embargo, que desear la victoria es importante, pero no basta con ello. Era como si el estadounidense jugara de farol, un recurso imprescindible en los tapetes pero más que dudoso en el tablero. A su favor, Fabiano tenía que se caracteriza por calcular a la perfección y no hacer locuras; su actitud podría haber sembrado las dudas en su rival (sin chistes, por favor). El lenguaje corporal del polaco, desconcertante a veces, también indicaba que no lo tenía nada claro. Si ocupaba la última posición era por algo.

Pero a Caruana se le fue la mano. Está bien oler la sangre y lanzarse, pero no es correcto ponerse a preparar unas morcillas antes de acuchillar al cerdo. El gran maestro Jan Gustafsson fue de los primeros en pronosticar una derrota de Fabiano. «Creo que su deseo de jugar a ganar era hoy más grande que su objetividad». La objetividad es una quimera en el periodismo, pero en ajedrez es cuestión de vida o muerte.

En otra partida decisiva del día, Hikaru Nakamura descuartizó al francés Alireza Firuozja , que se atrevió a jugar otra Najdorf, la variante favorita de Bobby Fischer en la defensa siciliana. Si hoy esa línea se juega poco en la élite es por algo. El negro, de hecho, se encontó con que su enroque estaba en obras sin licencia. Imposible vivir allí con normalidad. Poco después de la jugada 20, el más joven del torneo ya estaba perdido sin remisión. En la 32, abandonó porque no había manera de parar el jaque mate.

Richard Rapport y Ding Liren jugaron otra hermosa partida. El húngaro sacrificó un caballo como si se hubiera roto una pata, con lo que su dueño organizó un prometedor ataque. Los fuegos artificiales dieron espectáculo, aunque las máquinas seguían apostando por un empate. En algún momento, Rapport perdió el hilo y el gran maestro chino, que no mira a los ojos ni a los dibujos animados, empezó a evaluar de forma furtiva la cara de su rival. Quizá estaba envalentonado por las miraditas que le había dedicado a Kosteniuk. En todo caso, parecía señal inequívoca de que veía cómo hincarle el diente. Por supuesto, lo hizo.

En lo que queda del torneo parece probable que veamos a Nepo mantener la línea que tantos éxitos le ha dado. El ruso deja bien claro en cada partida que está a gusto con las tablas y, solo si su enemigo se pone inconformista, le demuestra que puede castigar cualquier exceso de ambición.

Con el triple empate en el segundo puesto, ayer se abrió otro debate en Madrid. Las bases del Candidatos 2022 establecen, al contrario que en ediciones anteriores, que en caso de que dos o más jugadores terminen igualados en el primer puesto se jugarían partidas rápidas de desempate. En otras ediciones se aplicaban sistemas como los que se explican más abajo, que no contentaban a nadie.

Ocurre, sin embargo, que Carlsen podría no querer defender su título . En ese caso el segundo puesto sería tan bueno como el primero. Las reglas del Candidatos no podían prever algo así, y si ahora se cambiaran no sería justo, además de enviar un mensaje bastante feo la propio campeón.

De este modo, si en el Candidatos 2022 se produce un empate final a puntos entre uno o dos más jugadores por el segundo puesto, se aplicarán los siguientes métodos de desempate:

En primer lugar, se utiliza el sistema Sonneborn-Berger* . Si sigue el empate, cuenta el número de victorias totales en el torneo. Si todavía persiste la igualdad, se recurre al resultado particular entre los jugadores igualados. En última instancia, se realizaría un sorteo.

Así que, al menos en teoría, una plaza para la final del Campeonato del Mundo podría ser conseguida por suerte. Son muchas cosas las que tienen que ocurrir, pero que nadie diga que en ajedrez el azar no existe.

* El Sonnenborn-Berger , sistema inventado en el siglo XIX, consiste en sumar los puntos de todos los oponentes a los que un jugador ha derrotado, más la mitad de los puntos de los rivales con los que ha hecho tablas. Se favorece así, al menos en teoría, a los que han conseguido buenos resultados contra los primeros clasificados.

Nepomniachtchi: 7 puntos

Caruana, Nakamura y Ding Liren: 5,5

Radjabov: 4,5

Duda, Rapport y Firouzja: 4