Ramón Valencia: «Es la única Feria de San Miguel en la que no hemos perdido dinero; incluso hemos ganado algo»

–¿Hay motivos para estar contentos?

–Indudablemente. Abril ya nos dio una gran alegría y San Miguel ha corroborado que estamos en unos momentos muy buenos. También ha pasado con las novilladas, aunque no fueron todo lo que yo esperaba, pero han servido para demostrar que la empresa sigue volcándose con los novilleros con picadores y sin picadores, que es algo que deberían hacer todas las plazas, sobre todo las de primera categoría. La previsión que teníamos, en líneas generales, creo que se ha cumplido. Con lo cual, sí, estamos contentos.

–En la entrevista que concedió a este periódico el Domingo de Resurrección dijo que esperaba «siete u ocho» carteles de 'no hay billetes. No sé si se refería a abril o a toda la temporada, pero finalmente han sido siete (cuatro en abril y tres en San Miguel).

–Me refería a abril y confiaba en que así podía ser, pero tuvimos la mala suerte, por llamarlo de alguna manera, que hizo excesivo calor. La sombra estuvo siempre al completo pero sentarse al sol era un altísimo sacrificio con 45 grados, máxime cuando se viene de una Feria. También debo decir que no esperaba tres 'no hay billetes' en San Miguel. Contaba con uno seguro, el sábado, porque es tradición, y esperaba grandiosas entradas para los otros dos días. Es cierto que los toreros venían en un gran momento y que la despedida de El Juli fue el toque final.

–Imagino que el éxito de San Miguel ha compensado lo de abril.

–Por supuesto. Es la única Feria de San Miguel en la que no hemos perdido dinero; hasta incluso se ha ganado algo. En los últimos años se ha perdido porque programamos carteles muy rematados. Nuestra idea es la de rematar la temporada bien, más por satisfacción personal que por satisfacción económica.

–Ha mencionado «el sacrificio» que había que hacer para ir a los toros en abril con 45 grados. Lo del pasado fin de semana fue casi idéntico. ¿Por qué no se puede cambiar el horario como sí hacen en el fútbol?

–Eso es reglamentario. Hay que solicitarlo al Gobierno, modificarlo… y puede venir un señor con su entrada comprada desde abril y que nos diga que ya tiene unas previsiones hechas. Si llego a saber que iba a hacer estas temperaturas, por supuesto que las pongo más tarde. Pero sí que me ha hecho recapacitar y, viendo que el tema meteorológico está cambiando, pues el año que viene voy a buscar la fórmula de pedir a la Delegación del Gobierno que abril se anuncie con un horario fijo pero que San Miguel lo haga quince o veinte días antes, viendo las previsiones.

–¿Cuándo supo que El Juli se despediría en la Maestranza?

–Tres o cuatro días antes de su anuncio. Es verdad que el apoderado me mostró durante el invierno interés por hacer en San Miguel un mano a mano o algo más especial, pero siempre sin saber que se despediría. No lo sospechaba.

–¿Le preocupa la incertidumbre en torno a Morante de cara a la próxima temporada?

–Tengo por tradición, antes de Navidad, cuando ya tengo el campo seleccionado, comer con José Antonio, su apoderado y mi hijo Ramón. Ahí charlamos abiertamente y se marca un poco qué puede ser la temporada en Sevilla. Entonces me enteraré. Sí creo que toreará menos, aunque es una intuición.

–¿Puedo sacar la conclusión de que Morante seguirá siendo la base de la temporada sevillana? 

–Bueno, es que yo creo que es la base. Las cosas son naturales, como la manzana de Newton que se cayó por su peso.

–¿El esquema será similar?

–Sí, muy similar. El año pasado aumentamos una corrida más. Este año, después del domingo de Feria no habrá nada. Tengo la duda de si empezar el miércoles o el martes antes de la Feria. Lo mismo adelantamos o quitamos una corrida, que habrá quien me lo agradecerá. Eso tendrá un problema con los toreros de las cercanías.

–¿Se refiere a la corrida de seis toreros?

–No sé si serán seis o no, porque ya tienen que haber toreros que lo justifiquen.

–Parece que el veto de Roca Rey a Daniel Luque sólo fue durante un año y que el peruano está abierto a torear con el de Gerena en 2024. Sería una gran oportunidad que lo hicieran por primera vez en Sevilla.

–Yo no he hablado con Andrés ni lo apodero ya, pero eso tendrá que producirse en su momento, a partir de enero, como siempre. Después de Reyes tendré las primeras conversaciones y serán ellos quienes marquen sus pautas y criterios. Ya veremos a ver qué es posible.

–Le preguntaba porque sería un cartel extraordinario para el Domingo de Resurrección: Morante, Luque y Roca.

–Hasta ahí no llego. Con el primero que hablaré será con José Antonio y a partir de ahí con los demás.

–Cada vez hay más sevillanos que, bien por cómo se están haciendo las cosas o bien por recelo hacia el resto de empresarios, se decantan por la continuidad de Pagés en la gerencia. ¿Se lo dicen por la calle?

–Se lo agradezco a la afición. Llegan comentarios de todos los colores.

–¿Ha habido algún contacto ya con la Maestranza para una futura renovación?

–No. Tengo una magnífica relación con la Maestranza, con su teniente y con su fiscal. De verdad, una relación muy cordial. Sigue siendo así y así debe ser pase lo que pase.

–Y en el caso de que hubiera una renovación, ¿cuándo empezarían los contactos?

–Pues eso no me lo preguntes a mí. Nosotros estamos abiertos a todo.

–Queda una semana para el festival que cerrará la temporada. ¿Cómo va la venta de entradas?

–Muy bien. Aunque no lo organice directamente yo, me dijeron el pasado sábado que ya iban unas 6.000 localidades vendidas. Tiene buena pinta. Nosotros en la organización no estamos, aunque sí que nos han consultado y hemos dado nuestra opinión. Lo que sí les he dicho es que están Santi Ellauri y el resto de veedores y que nos gustaría ver el ganado para darle un equilibrio y que todo el mundo venga más o menos igual.

–ABC de Sevilla ha podido saber que cuando pase el festival se sentarán con el entorno de Javier Zulueta para tratar un posible apoderamiento, ¿qué le ve al novillero? 

–La verdad es que cuando lo vi aquí, me gustó muchísimo. Y a mi hijo también. Hablé con su padre y le dije que nosotros íbamos a colaborar y empujar porque creo que merece la pena apostar por Javier.

–En el caso de que ese apoderamiento fragüe, ¿el apoderado será Pagés, usted, su hijo o algún miembro de la empresa?

–Todavía no te puedo decir absolutamente nada. Ya se buscará la mejor fórmula, si llegamos a esa conclusión, si es un apoyo por detrás o si es apoderamiento. Lo que sí tengo claro es que el novillero merece una ayuda, lo mismo que en su momento se la mereció Andrés [Roca Rey], y que estoy dispuesto a ayudarlo.

–En la última entrevista le pregunté sobre qué esperaba del debutante Mundotoro TV. Ahora se llama OneToro. ¿Cómo valora este primer año con ellos?

–Han tenido algún movimiento de directivos. A mí económicamente me han cumplido. A veces las cosas no son «pago el día 20» y se paga el día 20, pero al final se ha cumplido. Creo que se tienen que situar, organizar y marcar una línea y un criterio, que es lo que creo que están haciendo. Se están reestructurando. Ha entrado gente nueva, e incluso grandes empresarios, y confío en que todo vaya bien.

–Dicen que esa reestructuración les ha llevado a pactar algunos recortes con su propio equipo y que posiblemente tengan que renegociar los contratos que tienen firmados con las grandes empresas para darle viabilidad al proyecto. ¿Estaría dispuesto a que le rebajaran lo acordado? 

–No tengo ningún conocimiento de eso. Lo que sí sé es que Sevilla es la primera en número de enganches.

–Pero, ¿se sentaría a renegociar?

–Tengo firmados tres años. Es lógico que nos podamos sentar en otoño por si nos quieren plantear algo. Somos receptivos siempre, y también consecuentes con lo que hemos hecho.