Relatos inéditos de Rudyard Kipling

La traducción se debe a Paloma Díaz Espejo, quien nos sirve también un postfacio que sitúa perfectamente la obra. El libro es uno de los más personales de Kipling, pues aborda algunas de sus relevantes preocupaciones e intereses. Así, la Primera Guerra Mundial, la masonería y, sobre todo, su fascinación porJane Austen. Tres asuntos que se entrelazan en estos relatos, donde, con predomio del diálogo, se nos introduce en una logia masónica, y escuchamos los recuerdos de exsoldados de la conflagración de 1914, en los que se refieren a una sociedad secreta de ‘austenitas’.

En la contienda, el Premio Nobel perdió a su hijo, desaparecido en combate, y cuyo cuerpo nunca se encontró. «Todo ritual es fortalecedor. Es una necesidad natural del ser humano. Cuando peor van las cosas, más se siente atraído por el ritual», leemos en el primer cuento. Y carácter de consolador ritual adquiere la lectura en voz alta de Jane Austen que Kipling realizaba a su familia. «¡Gloria, amor y honor a la Jane de Inglaterra! », se proclama en el poema incluido en el volumen.