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ABC Cultural

análisis

¿De qué son los museos?

La falacia de la descolonización

Pero el problema de los museos no es su pasado colonial, sino la forma en la que han caído presos ya sea de la industria cultural, que contempla el museo casi exclusivamente desde el punto de vista de su rentabilidad comercial, o, lo que es aún peor, de los políticos de nuevo cuño

'El imperio que nunca se marchó de América', por César Cervera

'Operación necrófila', por Manuel Lucena Giraldo

Otros textos del autor

El archiduque Leopoldo Guillermo, en su galería de Bruselas, de David Teniers el Joven

Javier Moscoso

Quienes tuvieron la fortuna de visitar las colecciones privadas del Renacimiento sabían que los objetos acumulados en aquellas cámaras secretas atestiguaban el poder de sus anfitriones. Las vitrinas y bibliotecas eran una marca de distinción, un ornato que permitía conocer los gustos y preferencias de ... quienes los atesoraban. Todavía hoy, en las estancias de cualquier rincón del planeta, se agolpan objetos que utilizamos para distinguirnos de otros. La cucharilla de plata que trajimos de Toledo, la figurita que compramos en Sevilla, e incluso las conchas que cogimos en alguna playa tropical, conviven con el plato de cristal que metimos en la maleta a nuestro regreso de Murano. Con tan solo echar un vistazo a los objetos que adornan nuestros hogares, los invitados podrán hacerse una idea de nuestra apreciación estética y nuestro poder adquisitivo. Como si fuéramos Lorenzo de Medici o Pirro Ligorio, nos gusta rodearnos de lo que consideramos acorde con nuestra persona, de lo que tenemos por valioso, ya sean porcelanas o libros, bien sea por su cantidad, por su rareza, por su belleza, o por alguna otra cualidad.

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