'Mejor cerca del agua', de Paula Babot: una historia de maltrato

No hace mucho nos ocupábamos en estas mismas páginas de ‘Magma’, de Thora Hjörleisfsdottir, novela donde se aborda. Paula Babot (Málaga, 1991) consigue superar el desafío de tratar el tema en su debut novelístico con ‘Mejor cerca del agua’. Su protagonista, Creta —así llamada porque sus padres se enteraron de que iban a tenerla en la isla griega—, nos cuenta en primera persona su experiencia, una relación tóxica con su pareja, Milo, que tantos terribles sentimientos le ha provocado: «Vacío. Desconsuelo. Angustia. Más dolor», en una situación cada vez más insostenible: «Como mal, pienso mal, duermo poco y mal. ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Las pesadillas acechan mis noches».

NOVELA

'Mejor cerca del agua'

• Autora Paula Babot
• Editorial AdN
• Año 2024
• Páginas 264
• Precio 19,50 euros

Pero no es fácil el desenganche. Como en la película ‘Te doy mis ojos’, de Icíar Bollaín —aunque esta también trata de la violencia física—, Creta le ha dado su mirada a su pareja, y se ha perdido a sí misma. Debe reencontrarse, reinventarse. Un día, decide no solo abandonar a Milo, sino marcharse a otra ciudad, para curar sus heridas emocionales, esas no visibles del maltrato psicológico, pero que resultan tan destructivas.

Así, se va a un Londres «plagado de españoles» para emprender una nueva existencia. En la capital británica, trabaja como ‘au pair’, cuidando al pequeño Sunoh, encantador, pero que también no es nada dócil. Allí conoce a varias personas e intenta abrirse a otras relaciones —aparecen redes sociales y páginas de contacto como Tinder—, pero no son precisamente satisfactorias.

Y los recuerdos del pasado, su enamoramiento de Milo y también momentos de su infancia y adolescencia, con el regusto de un paraíso perdido, se agolpan. Paula Babot ha declarado que su novela no es estrictamente autobiográfica, aunque sí tiene la base en una experiencia propia de malos tratos psicológicos, que le costó reconocer.

Es muy posible que la escritura de ‘Mejor cerca del agua’ haya tenido para su autora un cierto elemento catártico, aunque nada tiene que ver con los libros de autoayuda. Estamos ante una buena novela, protagonizada por un creíble personaje principal —y sólidos secundarios, el mismo Milo no es de una pieza—, que logra despertar la empatía del lector. Un acierto es que el comportamiento del maltratador se va dosificando. ‘Mejor cerca del agua’ está llena de aflicción. Pero también saboreamos la esperanza.