ARCO 2023
Juan Muñoz, existencialista obsesionado
afterarco
La exposición del artista en la Sala Alcalá 31, la propuesta de ARCO tras la primera jornada de feria
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Clara Mollá Pagán
Madrid
Para Juan Muñoz, la relación entre la ficción y lo real fue un quebradero de cabeza. Con el paso de los años, sus obras pasaron de ser un intento por recuperar la figuración en la escultura a trabajar sobre una escala más monumental ... con piezas psicológicamente más complejas. La Sala Alcalá 31 acoge 'Todo lo que veo me sobrevivirá', una exposición que conmemora los 70 años del nacimiento del artista Juan Muñoz que recorre los últimos diez años de su trayectoria bajo el comisariado de Manuel Segade. Esta es una de las propuestas que propone ARCOmadrid a través de 'After ARCO', un programa de actividades paralelo a la feria para visitar después de cada jornada en Ifema.
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Juan Muñoz, una presencia ausente
Fernando Castro Flórez
La visión existencialista de Muñoz, su cualidad emocional y la reivindicación del truco, de la suspensión de la incredulidad, conformaron la última década de su producción. Las trampas, la magia, los naipes y la ilusión eran algunas de sus obsesiones y se puede apreciar en las obras expuestas, como 'Table with Hold-Out', en la que el artista hace alusión a los trucos de magia y la necesidad que tiene el ser humano de creer en ella, al mismo tiempo que en 'Blotter Figures' critica la intención de absolutizar el teatro en el arte contemporáneo.
La Sala Alcalá 31 se balancea sobre la realidad y la ficción. A través de los espejos, el público descubre que para el madrileño la realidad no es más que un modo de representación. Segade destaca que este recurso lo empleará a lo largo de su producción para anunciar, también, la fatalidad de confundir esta ficción con lo real. Así, Muñoz recuerda al espectador que presenciar una exposición es acceder irremediablemente a estar expuesto.
Regreso a la plaza
La última década del artista estuvo marcada por la recuperación de la figura humana como elemento central de su trabajo. La pieza más compleja de la muestra es 'Plaza', un conjunto de 27 figuras de resina y pigmento que sería el germen de muchas de sus instalaciones posteriores con grandes grupos de personajes. Cada vez más interesado por crear un clima psicológico para sus espectadores, presenta a 27 asiáticos, todos ellos con cabezas masculinas y extraídas de un mismo molde. Todos se ríen de algo, como un chiste o una anécdota a la que el visitante ha llegado tarde. Esta pieza, procedente del museo de Dusseldorf, es la primera vez que pisa suelo español desde que el Museo Reina Sofía le dedicó una individual en el Palacio de Velázquez en 1996.
La trayectoria profesional de Muñoz terminó en un momento de gran apogeo, tras inaugurar su gran instalación en la Sala de Turbinas de la Tate Modern de Londres. De ahí que la exposición tenga el nombre de una cita de la poeta Anna Ajmátova que el artista anotó en uno de sus cuadernos de preparación para su última exhibición en el museo londinense. Segade será también responsable de la muestra complementaria en el Museo Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles desde el 17 de junio, día en el que Muñoz hubiera cumplido 70 años.
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