'Cada uno es mucha gente', de Pablo García Casado: periferias sentimentales de nuestro tiempo

En sus poemas están las periferias urbanas y los polígonos industriales, y están esas almas nómadas que viven en una realidad demasiado fútil.

POESÍA

'Cada uno es mucha gente'

• Autor Pablo García Casado
• Editorial Visor
• Año 2025
• Páginas 96
• Precio 12 euros

Lo suyo, en efecto, es hacer de esta nueva mirada, la crónica, la historia de esta mutación cultural y sociológica que se está dando en nuestro tiempo. Como el gran poeta que es, posee un lenguaje poético que tiene parentesco con el de Raymond Carver, pero al que tendríamos que ver también a la luz de la herencia de la Beat Generation.

A Pablo García Casado le gusta situar a la poesía en las fronteras, en las afueras de los géneros. Su narrativismo es una forma de ampliar lo lírico, y el poema en prosa es una consecuencia del pulso profundo que sus textos muestran hacia el relato, hacia la construcción de entidades textuales que actúan líricamente como pequeñas historias.

Todo lo anterior se vuelve a tratar y a retratar en su nuevo libro: 'Cada uno es mucha gente'. El título, tomado de Pessoa, no es inocente y apunta a otra de las cuestiones esenciales de su poesía: la de la dramatización del poema. Sus libros están construidos pareciendo dar respuesta a una pregunta esencial para la poesía de esta época: ¿cómo escribir después de Pessoa?

En efecto, García Casado construye sus textos haciendo manifestarse a distintas voces, a distintas personalidades o a distintos personajes. Desde su primer libro, 'Las afueras' publicado por la inolvidable DVD Ediciones, y en el que la voz de una mujer se hacía dueña de la confesión de un desastre, García Casado crea personajes que relatan sus biografías y se crea a sí mismo como personaje para construir su propia y hasta ficticia biografía personal.

En 'Cada uno es mucha gente' nos encontramos a once mujeres y a once hombres que hacen el retrato de sí mismos, de sus periferias emocionales y vitales construyendo una obra coral donde los distintos yos vienen a trazar toda una geografía emocional, donde el punto de vista va más allá de una pura cuestión de género ( de hombre o de mujer) para convertirse en una mirada que le gusta indagar en las relaciones humanas, en el contenido de cada uno de esos corazones solitarios.

Por eso nos hace ver que cada alma es una confederación de almas, que en cada corazón laten muchos corazones, que en cada relato hay muchos relatos y cada biografía es la expresión de muchas biografías. En este sentido cuando habla de la paternidad está construyendo un sentimiento plural, no monolítico. Ser padre es ser muchos: madre, amigo, saberse heredero de una historia y un conciencia cultural y hasta genética.

En 'Cada uno es mucha gente' está también la voz, el coro de los muertos, de todos aquellos amigos y poetas, tan queridos, que vuelven a hacerse oír y que hacen de este libro un texto de textos, un territorio textual compartido ( un homenaje) donde García Casado rescata sus palabras, su verbo como el aliento que los mantiene vivos.

Emocionante siempre, siempre original y arriesgado, García Casado es por mérito propio un poeta imprescindible, uno de los que ha sabido crear una voz lejos de los epigonismos y de las nostalgias y aventurarse por la poesía del siglo XXI.