Una sección que debuta en la feria madrileña

Diálogos está constituido por once galerías extranjeras, cada una de las cuales presenta dos artistas con la intención de «mostrar un panorama amplio de la producción artística contemporánea», declara María de Corral. A través de este ámbito pretenden reflejar la diversidad de prácticas estéticas mediante autores de diferentes edades y contextos geopolíticos.

Las comisarias han seleccionado una nómina de galerías que nunca antes habían tomado parte en ARCO y que proceden de países tan dispares como EE.UU ( Alexander and Bonin y Tanya Bonakdar ), Israel ( Dvir ), Brasil ( Nara Roesler ), México ( Labor ) o Alemania ( Arratia Beer , Carlier Gebauer ) entre otros. Catalina Lozano señala que Diálogos está compuesto por «firmas con una trayectoria consolidada y con un programa fuerte de trabajo. El criterio que prevalece es la calidad». Muchas de las obras que acoge este espacio son inéditas. «Los proyectos han sido concebidos específicamente para esta ocasión», dice la curadora.

El objetivo del programa es generar diálogos formales y conceptuales entre los artistas presentados. Estos diálogos «aspiran a crear nuevos espacios de contemplación activa e intercambio de contenidos e ideas», declara Lorena Martínez de Corral. La intención no es mostrar ningún tipo de ruptura intergeneracional, sino evidenciar la continuidad existente en las formas de concebir el arte entre jóvenes y veteranos.

«Esperamos que este año la sección Diálogos tenga la misma acogida que la del año pasado, cuando recibimos muy buena retroalimentación», dice Catalina Lozano. El equipo de comisarias es idéntico al de la pasada edición de ARCO, mientras que la plantilla de galerías es totalmente distinta, a excepción de Jan Mot (Bruselas) y Spruth Magers (Berlín, Londres y Los Ángeles) que vuelven a los salones de IFEMA con David Lamelas .

En opinión de las comisarias, el éxito de Imaginando otros futuros radicó en su equipo de trabajo, que supo identificar diferentes oportunidades para presentar a artistas muy relevantes con obras de altísima calidad. Aunque la excelente acogida del público no hubiera sido posible de no ser por el entusiasmo de las galerías y su esfuerzo para representar su programa, según afirman.

La dilatada experiencia de las comisarias de Diálogos les permite tener una visión privilegiada de la evolución de ARCO. «Ha sido siempre una feria interesante y distinta, a pesar de haber tenido momentos de mayor o menor interés. Sin embargo, desde hace seis años ha dado un giro importante y es, desde luego, una de las grandes citas internacionales», afirma María de Corral. Por su parte, Catalina Lozano considera que «es una feria muy consolidada y un foro de encuentro de vital importancia tanto para los profesionales del arte como para los comisarios».

No obstante, ninguna de las tres se atreve a situar ARCO a la altura de otros encuentros internacionales como Basel o Frieze . Creen que la feria madrileña tiene características que la sitúan a un nivel muy alto pero diferente en cuanto a oportunidades y público. «Cada feria tiene su carácter particular».