Patricia Mateo: «Es mucho más fácil llegar al público a través del humor»

Ella califica su arte como realista aunque recalca que la definen como «metarrealista» porque consigue ir más allá, consigue contar historias interesantes a través de su trabajo. Y esto lo hace gracias al humor, una cualidad que aparece en cada lienzo que pinta. «Yo tengo un sentido del humor que creía que todo el mundo tenía, pero resulta que no», se ríe. Patricia Mateo cree que «es mucho más fácil llegar al público a través de esa vía, no de la tragedia. Esta está casi incluida en nuestro entorno, pero el humor es algo que choca», recalca. Así mismo, la pintora defiende la importancia de la libertad del espectador a la hora de interpretar sus obras. «Yo cuento historias pero cada uno ve una diferente, eso es lo que me gusta», aclara Mateo.

Como señala la pintora, lo que pretende con su labor es «mover la tierra debajo de los pies de cada uno» reinterpretando cuadros que, hasta ahora, han sido inamovibles, como los expuestos en el Museo del Prado de Madrid . Confiesa que no le cuesta trabajo buscar las ideas que conforman sus lienzos. «Yo voy al Prado, veo una obra y se me ocurre lo que le falta al cuadro original». Esto, a su vez, también es una tarea ardua. Aunque la artista comenta que eso es lo que le atrae, «yo siempre me tiro a la piscina y luego miro si hay agua».

Su esfuerzo se ve recompensado cuando el público entiende el significado de sus obras, lo que busca transmitir. «Quiero que la gente entienda que todo se puede cambiar », explica. Para ella, sus trabajos se identifican con el concepto de que no hay nada inamovible, de que las cosas se pueden modificar. Busca mostrar que no hay nada establecido, además de incentivar a su público a que se cuestione todo , que piense por sí mismo y que saque una conclusión propia, «aunque sea equivocada, pero suya», defiende la pintora.

Mateo recalca que la sociedad está cambiando hacia la imagen de un rebaño que no piensa y que se cree cualquier cosa sin apenas cuestionarlo. Aunque no todo iba a ser reflexión, la artista también busca que los curiosos se diviertan, que se acerquen al cuadro y que pierdan el miedo a decir que una obra les gusta. Es muy importante tener en cuenta que «no hay una verdad absoluta en el arte», por lo que ella no busca condicionar al espectador, simplemente dar su visión de lo que es la vida. En este sentido, la creadora relata el influjo del cómic en ella a la hora de dar esta perspectiva. «Yo tengo mucha influencia del cómic. Mi padre era un apasionado de los tebeos y siempre me compraba algún número. A través de ellos descubrí tantas cosas... Además, en España tenemos un ilustrador maravilloso, Ibáñez », afirma.

En cuanto a sus planes a futuro, Patricia Mateo lo tiene claro: pintar. En este momento se ha quedado prácticamente sin obra porque se ha pasado dos años trabajando de forma intensa en la editorial Fueradcarta que creó con José Luis López del Moral , su antiguo compañero de estudio. Ahora quiere volcarse plenamente en ella misma y en la creación de nuevas obras que pueda mostrar al exterior.

Aunque siempre ha tenido un gran apoyo por parte del público, insiste en que no se ha educado bien a las personas sobre el concepto de artista. «El arte siempre se ha visto como algo que no sirve para nada, pero realmente es algo sin lo que no podemos vivir . El arte te hace soñar, que todo fuese realidad a mí me mataría», recalca. Autodenomina a su sector como «el patito feo» y a ella misma como un «bicho raro» , al menos esa es la sensación que tiene Mateo cuando revela su profesión en público. «Es un oficio, pero no lo ven como eso», insiste.

Esto se acentúa, además, cuando eres mujer. «La diferencia de género siempre se ha notado. Vivimos en un mundo gobernado por hombres, no es algo nuevo», explica la artista. Ella defiende lo bueno, independientemente del género, pero recalca la importancia de que si eres mujer y tienes talento tengas las mismas oportunidades que un hombre. Mateo comenta que hay algo que siempre le ha producido extrañeza: «Cuando vendo un cuadro a través de la galería, preguntan si soy hombre o mujer, es curioso».

Al preguntarle a ella por su pintor de referencia, Mateo sonríe: Goya . Explica que, a diferencia de Velázquez , «tiene sus defectos pero te muestra su personalidad». A través de él puedes ver la época y «esa especie de revolución que tiene por dentro. Eso es lo que a mí me gusta ver. La pintura no está muerta porque la personalidad del artista es lo que te enamora», concluye.