Andrés Amorós - POSTDATA
La voz de Dios
Se cumple el centenario del gran tenor Giuseppe Di Stefano: «Se debe cantar con el alma. El canto es felicidad, no profesión»
Giuseppe Di Stefano
Fue una vez el Real Madrid a jugar a Milán y le hicieron una entrevista a Di Stéfano , que salía de una lesión. El periodista le preguntó a don Alfredo si tenía bien la voz. Contestó el genio del fútbol que, para ... él, la voz no era importante (aunque solía dar órdenes a sus compañeros). El entrevistador se quedó atónito: lo había confundido con el tenor Giuseppe Di Stefano . (Al cantante le molestaba que los periódicos le dedicaran al futbolista titulares más grandes que a él).
Se cumple este año el centenario del nacimiento del gran tenor , en 1921, en Motta Sant’Anastasia, Sicilia. Los americanos le llamaron ‘la voz de Dios’, ‘el tenor con la voz más hermosa’. Los críticos buscan metáforas para su timbre privilegiado: voz aterciopelada, luminosa, expresiva. Se hizo famoso por su dominio del ‘diminuendo’ , pasar desde un agudo fuerte a un hilo de voz. Así enloqueció al Metropolitan en el ‘Fausto’.
Era cordial, simpático, travieso, guapo (y él lo sabía). Le llamaban ‘Pippo’ . Para Luciano Pavarotti , era «mi modelo». Son legendarias sus colaboraciones con la Callas , en dos momentos: primero, grabaciones de óperas, con EMI; después de su ruptura con Aristóteles Onassis , en su última serie de recitales, que le ayudaron a recuperarse y tomar menos pastillas. (Aunque cuentan que, a veces, durante un dúo de amor, los dos se insultaban, por lo bajo). Ella le dedicó una foto: «Al mio solo ed unico collega».
Perdió pronto la voz : quizá por su permanente afición a los puros o por cantar de todo, sin elegir el repertorio. Él se defendía, achacándolo al polvo de las alfombras y a la calefacción. Cuando no pudo afrontar las grandes óperas, siguió cantando: operetas, zarzuelas, canciones napolitanas...
Le gustaba disfrutar de la vida . Definió su estilo: «Se debe cantar con el alma. El canto es felicidad, no profesión». Y, con su voz divina, hizo felices a muchos.