Almudena Sánchez: «La primera vez que pisé un hospital me di cuenta de que tenía que escribir»

¿Cuáles son tus intereses como escritora?Todo lo que tiene que ver con el corazón humano. Lo que nos entusiasma y nos rompe. El misterio que nos rodea. Las relaciones personales. La pérdida. Las primeras veces (los inicios, quiero decir). Últimamente pienso mucho en ... la adolescencia. Es un tema que me obsesiona.¿Y como lectora?Me interesan los libros bien escritos. Lo que es digno de llamarse literatura. Antes era más selectiva con los temas; miraba la contraportada. Pero ahora, me gusta dejarme sorprender. Por ejemplo, tengo en mi mesilla un libro («Piedras», de Roger Caillois, editado por Siruela) que trata sobre las escritura de las piedras.¿Sobre qué temas sueles escribir?De momento he escrito sobre la enfermedad, la soledad, la inutilidad y las despedidas. ¿Dónde has publicado hasta el momento?En 2013 publiqué un cuento en la antología «Bajo treinta» (Salto de Página) y este otoño se ha publicado mi primer libro de relatos en Caballo de Troya: «La acústica de los iglús» .¿Con cuáles de tus «criaturas» te quedas?Supongo que con «La acústica de los iglús». No tengo otra.Supiste que te dedicarías a esto desde el momento en que…Pisé un hospital. Antes era consciente de que quería escribir, pero no era capaz de materializar el deseo. Allí me di cuenta de que tenía que escribir algo, lo que sea.¿Cómo te mueves en redes sociales?Me gustan mucho. La verdad es que estoy a favor. He conocido a personas encantadoras que se han convertido en fieles lectores. Y otros en amigos. Y otros en conocidos que te alegran el día. Es un mundo alborotado, pero curioso. ¿Qué perfiles tienes?Tengo Facebook y Twitter (@almudenaS85)¿Cuentas con un blog personal?No. Pero suelo frecuentar algunos como Calle del Orco, Lector Mal-herido, Microrréplicas de Andrés Neuman, Desde la ciudad sin cines y la Bitácora de Alena Collar. ¿Qué otras actividades relacionadas con la literatura practicas?Reseño libros y entrevisto a autores/as en Libros Instrucciones de Uso y en Ámbito Cultural.¿Formas parte de algún colectivo/asociación/club?No.¿En qué estás trabajando justamente ahora?Ahora no estoy escribiendo. Tengo la cabeza puesta en «La acústica de los iglús».¿Cuáles son tus referentes?Son muchos, pero los imprescindibles: Felisberto Hernández, Clarice Lispector y Nabokov.¿Y a qué otros colegas de generación (o no) destacarías?A Eloy Tizón, Daniel Monedero, Valeria Correa Fiz, Sara Mesa , Isabel González y Guillermo Aguirre. ¿Qué es lo que aportas de nuevo a un ámbito tan saturado como el literario?Espero aportar una mirada diferente y un libro que merezca -realmente- la pena.¿Qué es lo más raro que ha tenido que hacer como escritor para sobrevivir?Una vez leí textos míos -y de otros autores/as- en una pescadería (sobre todo vendían bacalao).Cuento en un tuit «Lo peor de la vida sucede en los gerundios».Noticias relacionadas Txani Rodríguez: «Escribo para comunicarme y para analizar asuntos que me dejan perpleja» Albert Lladó: «Hablar bien de uno es un castigo divino para los que insistimos en esto de la literatura» Alicia Kopf: «Intento contar historias que sean herramientas de vida, tanto para mí como para los lectores» Paulina Flores: «El deseo literario no se satura» Eduardo Parody: «La escritura conforma mi utopía de vida» Anna Ballbona: «Las etiquetas son una birria y están para pisotearlas, como toda la camama de alta y baja cultura» Lucía Baskaran: «Escribir es la forma que tengo de ordenarme» Luis Roso: «Aprendí más de la vida entre los surcos, con la hoz en la mano, que en la universidad» Aloma Rodríguez: «No pienso en escribir como algo a lo que dedicarme, lo hago» Rubén Martín Giráldez: «Si hubiese confiado mi subsistencia al puño apretado éste ahora estaría en la mierda»

Almudena Sánchez: «La primera vez que pisé un hospital me di cuenta de que tenía que escribir»

«La acústica de los iglús» es el primer libro (de relatos) de esta autora, que se dio a conocer en la antología «Bajo treinta» y a la que no deben perder de vista