Carlos Urroz: «Esta va a ser una edición clave para el posicionamiento de la feria»

Bajar un impuesto siempre es motivo de felicitación . Siempre queremos más, que el IVA sea reducido para todos, también para las galerías. Pero en cualquier caso, si se aplica un IVA reducido, será un menor coste para la gente que compre arte en ARCO .

–¿Puede ayudar esta rebaja al aumento de ventas en la feria?

Yo creo que sí, que psicológicamente es muy importante si se aplica lo que se llama el IVA reducido, que compensa la parte del artista con la de las galerías, los precios son menores, que es lo que se hacía antes de la subida del IVA.

–Para proteger el arte en España, ¿ayudaría una Ley de Mecenazgo?

La idea de que haya una Ley de Mecenazgo es muy buena, ya sea a la americana o a la francesa. Que la gente colabore en los proyectos culturales que le interesen y eso pueda deducirse de sus impuestos, es muy bueno. Y puede paliar el déficit de dinero público en proyectos culturales.

–¿Es rentable ARCO?

ARCO es muy rentable porque es un buen negocio para las galerías, aporta mucha gente a Madrid. Los hoteles, los taxis, hacen mucho negocio, y, en ese sentido, es una feria que aporta mucho a Madrid. Tanto a la ciudad como a los expositores.

«Las galerías han estado obligadas a salir al exterior para hacer negocio»

–Estos años de recortes, y de subida de IVA, ¿cómo han afectado a ARCO y al arte contemporáneo en España?

En la parte positiva, ha contribuido a la internacionalización de los artistas y de las galerías. Las galerías antes vivían muy apoyadas en un negocio local, español, y ahora han estado obligadas a tener artistas extranjeros, clientes extranjeros y a participar en ferias extranjeras. Lo malo es que el volumen de negocio nacional se ha reducido mucho.

–¿Qué espera este año de la nueva edición de ARCO?

Creo que va a ser una edición diferente, con muchos estands dedicados a uno o dos artistas, lo cual va hacer un modelo de feria distinto. En ese sentido, yo creo que va a ser una edición clave para el posicionamiento de la feria en el panorama internacional. Lo que queremos es que todos los expositores que vengan encuentren negocio, encuentren coleccionistas, encuentren museos interesados en sus artistas y que, cuando se vayan de aquí, se lo recomienden a otras galerías y a sus colegas.

–¿A qué se refiere cuando dice modelo de feria distinto?

A que casi un tercio esté dedicado a obras de un solo arista. Esto, visualmente, es diferente porque las galerías suelen presentar en una feria todo su programa. Por nuestra parte, tanto lo que son los «Projects Room», «Opening» y «Focus Finland» más los proyectos de uno o dos artistas harán de esta una feria que sirva a las galerías para presentar en profundidad sus creadores.

–Lleva casi un lustro al frente de ARCO, ¿ha encontrado el equilibrio de galerías que quiere para su feria?

El tamaño de la feria, alrededor de las 150 del programa general más 50 de los comisariados, es un tamaño adecuado a estas épocas. Y, luego, siempre trabajamos en mejorar la calidad de las galerías. Apostamos por una feria de descubrimiento de galerías nuevas, que prefieren trabajar con artistas muy contemporáneos.

–¿Cómo ha cambiado desde que está al frente?

Creo que se ha posicionado como una feria de descubrimiento, que le sirve a las galerías para mostrar en profundidad a sus artistas y que interesa a directores de museos y de bienales para ver creadores. Además, tiene un carácter específico, tanto por la parte latinoamericana como por la parte del país invitado y las galerías jóvenes de «Opening».

«ARCO fomenta relaciones entre las galerías y los agentes invitados»–¿Por qué Finlandia es el país invitado este año?

La razón es que en Finlandia hay una escena artística emergente muy interesante y es la que se va a descubrir aquí. También hay un coleccionismo que está creciendo gracias al museo Kiasma. En general, hay todo un movimiento en los países nórdicos, donde no había una escena tan visible de arte contemporáneo, con nuevos museos y nuevo proyectos.

–¿Qué sentido tiene invitar a un país?

Es presentar una escena que es desconocida aquí. Se han presentado todo tipo de países: latinoamericanos, europeos, asiáticos que, de otra manera, no se conocerían dentro de nuestro contexto. Sobre todo, se intenta que se fomenten unas relaciones a medio y largo plazo entre las galerías y los artistas invitados, y las galerías y las instituciones españolas.

–¿Por qué sigue siendo importante para una galería estar en ARCO?

Porque hace negocio. Es una feria de prestigio y de calidad, donde hay intercambios con galerías internacionales. Además, hay muchos directores de museo y coleccionistas internacionales.

–¿Cuál es la relación de la feria con Madrid?

Muy íntima. ARCO no existiría sin Madrid y para la ciudad es muy importante ARCO. Nosotros no sólo trabajamos con las instituciones, sino con todos los museos de la ciudad para que tengan su mejor exposición, para llevar gente a ellos y para que ellos traigan a la feria.

«Viajamos durante todo el año para contactar con galerías y museos»–¿Qué actividades externas habrá este año?

Tenemos «AfterArco», una serie de actividades que trascienden a los propios pabellones y que van desde los escaparates del Corte Inglés y los Restaurantes Lateral, hasta las pantallas de Callao, la Filmoteca y eventos nocturnos en distintos museos.

–¿Cómo proyecta ARCO el arte contemporáneo español al exterior?

Es una de las grandes funciones de la feria. Y, para eso, no sólo están las galerías españolas mostrando a sus artistas, sino las galerías extranjeras que aprovechan ARCO para visitar a artistas españoles e incorporarlos a sus programas. También tenemos un programa proactivo, de la mano de «Acción Cultural», en el que a todos nuestros invitados, que son más de 150 profesionales, les ofrecemos la posibilidad de conocer más sobre la escena contemporánea española de la mano de un comisario joven.

–¿ARCO es puente con Iberoamérica?

Claro que lo es. Desde hace tres años, hay una sección dedicada exclusivamente a artistas latinoamericanos, que es «Solo Projects» con cuatro comisarios muy buenos. Este año está Tobías Ostrander de Miami, Magalí Arriola de Júmex, Sharon Lerner de Lima-Mali y Marcio Harum, de Sao Paulo, que ha hecho una revisión de toda Latinoamérica para traer los proyectos más interesantes.

–¿Cómo se prepara una feria como ARCO?

Viajamos durante todo el año para contactar con galerías, fundaciones y museos para animarles a que vengan a la feria. Les contamos nuestro proyecto, ellos nos cuentan sus necesidades e intentamos buscar lugares de encuentro para que vengan aquí. Y luego, trabajamos toda la parte de logística, para que cuando lleguen tengan paredes, wi-fi, planes que hacer, gente a la que vender o plataformas de visibilidad de sus artistas. Por ejemplo, este año hemos hecho por primera vez charlas de artistas, con María Inés Rodríguez, y están las exposiciones de arte finlandés por Madrid.

«Recomiendo hacer alguna de las visitas guiadas con los "Amigos de ARCO"»–¿Qué le recomendaría a alguien que no es experto en arte contemporáneo y visita por primera vez ARCO?

Que venga con los ojos abiertos, que mire por todos los pasillos y, de lo que le guste, se informe un poco más. Que no venga ni con un itinerario hecho ni se guíe por lo que dicen los periódicos, sino que pasee y mire los artistas que le interesan. Que pregunte, que es un muy buen momento para preguntar a las galerías. Y que disfrute mucho de lo que está viendo aunque no entienda nada.

–¿Qué tres recomendaciones hace para quien vaya a ARCO?

Que visite las galerías finlandesas, porque, por primera vez, sólo va a haber un artista invitado por estand, que es una manera muy cómoda de descubrir a los 13 creadores finlandeses. También le recomiendo que hagan alguna de las vistas guiadas con los «Amigos de ARCO», que es una manera de ver unos cuantos «highlights» de la mano de profesionales con los que siempre podemos hablar y compartir.

Si alguien está pensado en comprar y no está habituado, que se apunte al programa «First collectors». En él, a una persona con un presupuesto normal, la orientan a la hora de comprar. Imagínate que alguien dice, «a mí me gustaría una foto, en blanco y negro, y tengo 4.000 euros». Pues hay una persona que conoce todas las fotos y busca lo que pueda acomodarse a tu bolsillo.

Y, si no tenemos dinero para comprar arte, porque las cosas no están bien, pues le recomiendo que vean la parte de ediciones que se llama «As table are shelves», y es una feria «pop-up» dentro del propio ARCO. En ella, doce editores de libros de arte y de artistas, presentan ediciones. Son obras que cuestan de 20 a 100 euros, pero donde hay muchas publicaciones pensadas por artistas y que normalmente no van a encontrar en ninguna librería de Madrid.