J. K. Rowling, vetada de la lista de libros del Jubileo de Isabel II tras sus comentarios sobre los transexuales

Si uno consulta la lista con los títulos más vendidos de la Historia, el nombre de J. K. Rowling se agolpa entre las posiciones más altas. 'Harry Potter y la piedra filosofal', el primero de la famosa saga sobre el joven mago, es la tercera novela con mejores datos de venta de todos los tiempos , solo por detrás de 'Historia de dos ciudades', de Charles Dickens, y 'El principito', de Antoine de Saint-Exupéry. En el top 20, más allá de esa tercera posición, aparecen los otros seis títulos de la colección, siendo la inglesa la única autora que repite entre los primeros puestos .

Los datos, desde luego, avalan que Rowling pudiera estar considerada como una de las novelistas británicas -y también a nivel mundial- más relevantes de las últimas décadas, y, de hecho, figuraba entre las propuestas iniciales de los lectores . The Big Jubilee Read se ha propuesto publicar una lista destacando 70 títulos que se hayan escrito desde que Isabel II subió al trono en 1952, pero se han encontrado con una piedra difícil de rodear: J. K. Rowling.

La escritora, nacida en Inglaterra en 1965, ha cosechado uno de los éxitos más dulces y multimillonarios de la historia de la literatura , gracias a la gallina de oro que ha supuesto 'Harry Potter'. Aquellos siete libros, publicados entre 1997 y 2007, la convirtieron en una de las personas más leídas del planeta, pero también en alguien muy querida. Tan buena era su fama que cuando fue condecorada por los premios Príncipe de Asturias en 2003, lo fue en la categoría de Concordia, y no de Letras. Sin embargo, sus opiniones sobre las personas transexuales la han colocado en la diana de la opinión pública .

Ese cariño que el mundo entero profesaba hacia ella comenzó a evaporarse en diciembre de 2019, cuando respaldó públicamente a Maya Forstater . Esta mujer, una ciudadana británica de 45 años, había perdido un juicio contra su anterior centro de trabajo después de que no renovasen su contrato por sus comentarios supuestamente «perjudiciales» sobre las personas transexuales .

Según el tribunal, sus opiniones -«los hombres y los niños son hombres. Las mujeres y las niñas son mujeres. Es imposible cambiar de sexo», afirmaba- eran «absolutistas, intimidatorias, hostiles, degradantes, humillantes y ofensivas», a ojos de la Ley de Igualdad de 2010.

Rowling, así como muchas activistas feministas, apoyaron a Forstater, lo cual generó un debate que se mantiene a día de hoy. «Vístete como quieras, hazte llamar como quieras, mantén relaciones consentidas con cualquier adulto que quieras, vive tu vida lo mejor que puedas, con paz y seguridad, pero, ¿expulsar a las mujeres de sus trabajos por decir que el sexo es real? Yo estoy con Maya », escribió Rowling en su cuenta de Twitter.

Las palabras de Rowling abrieron una veda entre quienes la apoyaron y los que no. Para algunos, su comentario fue una cuestión de sentido común, pero para otros supuso un jarro de agua fría, entendiendo que la autora no apoyaba ni reconocía a las personas transexuales , y etiquetándola como TERF (feminista radical trans-excluyente). Tan fuerte ha sido la polémica, que Rowling denunció hace unos meses a tres «transactivistas» por publicar la dirección de su casa en internet.

Desde entonces, Rowling no ha evitado este espinoso asunto, y ha seguido dando su opinión al respecto. Unos meses después de aquello, el 6 de junio de 2020, criticó que en un artículo se utilizase la expresión «personas que menstrúan» en lugar de «mujeres» , en principio para incluir a los hombres transexuales. «Estoy segura de que existe una palabra para eso», afirmó irónicamente.

Después, escribió varios tuits explicándose: «Si el sexo no es real, entonces no hay atracción hacia un mismo sexo. Si no es real, la realidad vivida por las mujeres globalmente queda eliminada. Conozco y amo a personas transexuales, pero borrar el concepto del sexo acaba con nuestra capacidad de discutir con sentido nuestras vidas. Decir la verdad no es odiar», se defendió. La autora continuaba afirmando que siempre ha apoyado a las personas transexuales y que respetaba «el derecho de cualquier persona a vivir su vida en la manera que le resulte más auténtica y cómoda».

Sin embargo, muchas asociaciones de apoyo a las personas transexuales la han señalado por sus palabras, como la ONG estadounidense Glaad, que la calificó de «anti-trans» y «cruel» , asegurando que Rowling «continúa alineándose con una ideología que distorsiona voluntariamente los hechos sobre la identidad de género y las personas trans». De hecho, tal ha sido el revuelo que unos productores estadounidenses pretendieron reinventar, sin el consentimiento de Rowling, el universo de 'Harry Potter' en una versión alternativa con personajes transexuales , indígenas y negros.

Esta repercusión ha provocado que Rowling fuese excluida del documental 'Regreso a Hogwarts' , en el veinte aniversario de 'Harry Potter', pese a que, evidentemente, la saga no existiría sin ella. De hecho, varios actores de la saga -entre ellos, sus tres protagonistas- han afeado públicamente las palabras de la escritora, así como algunas webs de fans, como MuggleNet o The Leaky.