El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, mantuvo ayer su discurso al respecto de la llegada de fondos adicionales del Estado a la Comunidad Valenciana. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya dijo este mes que no se va a abordar ahora la reforma del sistema de financiación pero también dejó claro que se analizará el caso de algunas Comunidades Autónomas. La valenciana está en el caso expuesto por Rajoy, necesita la llegada de dinero para no tener que afrontar nuevos recortes que afecten a la calidad de la prestación de los servicios públicos.

Mil millones es la cifra que Moragues espera que llegue vía fondo de nivelación. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no ha soltado prenda aún, ni siquiera ha contestado al presidente de la Generalitat que le ha conminado a mantener una reunión con los empresarios valencianos que lamentan el abandono inversor del Gobierno en la Comunidad Valenciana. En cualquier caso, la voluntad política es la clave y será Rajoy quien dictamine si se ayuda o no a la región que está claramente infrafinanciada como demuestran los informes encargados por el propio Ejecutivo central.

Las próximas semanas son clave porque la Generalitat tiene urgencia por saber con qué dinero contará para elaborar los presupuestos de 2015 que, en caso de no tener esa inyección extra, podrían incluso prorrogarse. Colectivos sociales muy sensibles dependen de ese dinero y el jefe del Consell, Alberto Fabra, no quiere que se repitan los impagos como sucedió en 2012 y con unas durísimas elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina.

Por lo que respecta a las polémicas facturas, anteriores al año 2011, pagadas con el plan de pago a proveedores y que incluían algunos capítulos como toros o partidos de fútbol, Moragues explicó que esas facturas son cuatro entre más de medio millón y que si se pagaron era porque «reunían los requisitos». Quiso dejar claro que en este plan no se priorizaban pagos sino que si las facturas estaban impagadas se abonaban por parte del Gobierno y el Consell no participaba de ello. Al contrario, con el Fondo de Liquidez Autonómica sí se podían priorizar ciertos pagos y aquí no ha habido polémica, a juicio del conseller de Hacienda, aunque Compromís ya ha anunciado que puede judicializar esta cuestión.